Nueva York.- Todo hacía presagiar una buena sesión en Wall Street. Los datos económicos del día batieron previsiones y Apple sorprendió con una inversión multimillonaria en China. Pero este viernes 13 los mercados no hicieron caso y cerraron teñidos de rojo.
Los operadores bursátiles desayunaron antes de la apertura con un indicador que superó todos las pronósticos: las ventas minoristas en Estados Unidos subieron en abril un 1,3 por ciento, dejando atrás los números mediocres que arrojaron en el primer trimestre.
Esas ventas de abril, unidas a un aumento de la confianza de los consumidores en mayo, son más que una declaración de intenciones ya que la fortaleza del consumo privado es uno de los indicadores que más siguen los expertos para tomarle el pulso a la economía.
Pues si no bastaba con los buenos indicadores económicos, el gigante tecnológico Apple fue el encargado de aportar el gran titular empresarial de la jornada al anunciar una fuerte inversión de 1,000 millones de dólares para potenciar el “Uber chino”.
Ni lo uno ni lo otro fue suficiente y Wall Street terminó en números rojos, como colofón final a una semana de gran volatilidad en la que se apuntó el miércoles su mayor subida desde marzo para un día, después firmar su peor caída desde febrero. ¿Alguien da más?
El Dow Jones acumuló un descenso semanal del 1.16% y el S&P 500 retrocedió un 0.51% en los últimos cinco días, de tal manera que dos de los principales índices de Nueva York encadenan su tercera semana consecutiva de números rojos, algo que no pasaba desde enero.
Sin duda otro viernes 13 para olvidar, como el día en que nació el fundador del Klu Klux Klan en 1821, el trágico accidente de un avión en los Andes en 1972 o el “Viernes Negro” de 1989, cuando Wall Street sufrió una de las mayores caídas de su historia.