Cada año se registran 8.7 millones de muertes por casos relacionados con el tabaco, cuyo consumo según la Organización Mundial de la Salud (OMS) continúa siendo una de las mayores amenazas a la salud. Estima que de esa cantidad unos 1.3 millones mueren cada año a causa del humo del tabaco ajeno.
El informe de la OMS sobre la epidemia mundial del tabaquismo que se centra en la protección de la población contra el humo de tabaco ajeno señala que las personas expuestas a él corren el riesgo de morir de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades respiratorias, diabetes tipo 2 y cánceres.
Por ello la organización y entidades aliadas lanzaron una campaña para asentar en todos los países seis líneas de políticas antitabaco, conocidas por el acrónimo Mpower, que vigila el consumo del tabaco y las políticas de prevención, ofrece ayuda para abandonar el hábito y hace cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio, entre otros.
El órgano internacional calcula que desde que se introdujeron esas medidas de control las tasas de tabaquismo han disminuido. Sin esta disminución entiende que habría unos 300 millones más de fumadores en todo el mundo. Indica que 5,600 millones de personas (el 71 % de la población mundial) están protegidas por al menos una política Mpower.
Los datos muestran que en el 2008 solo el 5% de la población mundial estaba protegida por leyes antitabaco, pero hoy más de una cuarta parte de la población está cubierta. En los últimos 15 años, el número de países libres de humo han aumentado de 10 en 2007 a 74 para el 2022.
La prevalencia diaria en el consumo del tabaco, según cifras del 2021, alcanzan el 10.3% de la población mundial, y es de 11.3% en América Latina y el Caribe, con tasas más altas en Chile (18%), Argentina y Uruguay (17%), Cuba (12%) y Brasil (10%).
En otras regiones del mundo superan 30% de prevalencia diaria varios pequeños Estados insulares del Pacífico, Indonesia, y países balcánicos: Bosnia Herzegovina, Bulgaria, Croacia y Serbia. En Rusia alcanza a 28%, en España a 26% , en Estados Unidos a 14% y en China a 21% de la población adulta.
La OMS sugiere que en que los entornos sin humo ayudan a respirar aire limpio y protegen de los efectos mortales del tabaco ajeno. También indica que estas normas desnormalizan el fumar y ayudan a evitar que los jóvenes comiencen a utilizar cigarrillos electrónicos.
Prohibición
Con respecto a República Dominicana, el informe señala que el uso de cigarrillos electrónicos está prohibido solo en algunos lugares públicos a diferencia de países como Brasil y Argentina donde está vetado en su totalidad, tanto en espacios abiertos como cerrados.
Los legisladores Omar Fernández y Orlando Jorge Villegas depositaron ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley que busca regular el uso del tabaco sin combustión y los sistemas electrónicos de suministro con o sin nicotina en el país.
El proyecto de ley señala que antes de lanzarse al mercado, estos productos deberán contar con una certificación de calidad provista por el Instituto Dominicano para la Calidad, mismo que deberá tomar en cuenta aspectos como la pureza, concentración, entre otros. De aprobarse, no se permitirá su publicidad en lugares destinados a menores de edad, espectáculos públicos y lugares públicos.