La Real Academia Española afirma que un documental es una película que representa con carácter informativo hechos y escenas tomados de la realidad. Esto fue lo que sucedió en la era de Rafael Leónidas Trujillo, 1931-1961, con la naciente industria cinematográfica de República Dominicana.
El régimen “impone un freno a las manifestaciones artísticas y culturales, estimulando solamente aquello que se entiende como beneficioso para sus propósitos”, señala el estudio “Antología de largometrajes dominicanos 1963-2019”, elaborado por la Dirección General de Cine (DGCine).
Los hechos políticos acaecidos durante la dictadura de Trujillo hicieron que las películas de ficción se transformaran en documentales, pero antes de la Ley de Cine se estrenaron 19 audiovisuales con esta temática.
Adam Sánchez grabó la llegada del piloto estadounidense Charles Lindbergh (1928), Salvador Arquímedes estrenó “Los destrozos del ciclón San Zenón” (1930) y Tuto Báez proyectó la primera toma de posesión de Rafael Leónidas Trujillo y Estrella Ureña en el parque Colón (1930).
El informe destaca que la primera cineasta dominicana, María Electa Espaillat, se dedicó a filmar reportajes conocidos como las revistas cinematográficas. En 1929, proyectó el desembarco de la Misión Dawes y el recibimiento del boxeador vasco Paulino Uzcudun.
De acuerdo con el estudio, Manuel Báez realizó “Ganadería: riqueza nacional” (1958). Pero, además, se catalogó como el primer documental dominicano realizado en 35MM, es decir, un formato de película utilizado en el cine con sensor de imagen de 36×24 en cámaras digitales.
Las producciones con tono documental son paulatinas pero firmes. En 1968, Max Pou y Eduardo Palmer estrenaron “El esfuerzo de un pueblo”. Pero un año después, Palmer regresó a la pantalla grande con “Carnaval”, coproducción en alianza con Ricardo Thorman y en 1970 “Santo Domingo: cuna de América”.
Su homologo, Pou, dirigió “Lengua azul” y “Fondo negro” en 1976, sin embargo, se destacó por ser proyectado en las Naciones Unidas en Vancouver, Canadá. El teatro Olimpia fue testigo de la proyección del documental “Siete días con el pueblo” (1978), de Jimmy Sierra, que narró acerca de un evento artístico del Gobierno de Joaquín Balaguer (1974).
El Cine Militante produjo “Crisis” en 1977 y fue dirigido por Onofre de la Rosa. El filme, según el informe, relata la agresión económica y militar contra la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) durante el Gobierno de Balaguer. Mientras, el periodista José Mieses proyectó el audiovisual “Rumbo al poder”, basado en la campaña política que llevó al triunfo al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1978.
A este les siguen los estrenos de los largometrajes “Carnaval y varetas” (1981) de Pedro Guzmán; “Camino al pico Duarte” (1982) de Claudio Chea; “El valle de San Juan” (1983); “El paseo de la Virgen” (1983); “El Acuario Nacional” (1985) y “A golpe de heroísmo” (1985) proyectado en Casa de Teatro y dirigido por Tommy García.
En 1988, René Fortunato incursionó en el llamado séptimo arte con el estreno de “Abril: la trinchera del honor”, seguido de “El poder del jefe” (1996); “La herencia del tirano” (1998); “La violencia del poder” (2003) y “Bosch: presidente en la frontera imperial” (2009).
En tanto, “60 millas al este” fue producida por el director Jorge Lendeborg. Es un docudrama estrenado en 2008 que presenta la travesía de un grupo de dominicanos que se aventuran en un viaje ilegal en una yola hacia las aguas del Canal de la Mona, para llegar a Puerto Rico. En 2009, Javier Balaguer proyectó “Del fondo de la noche”, pero fue producido por la Fundación Global de Desarrollo (Funglode).
En 2009 también se estrenaron “Sol de caribe”, de Félix Limardo y “Historia del béisbol dominicano”, de Miguel Vásquez; largometrajes género documental que se produjeron antes de la promulgación de la Ley de Cine.
Proyección de películas
Entre 1922 y 2010 se estrenaron 46 películas de sello dominicano a cargo de 31 directores. Mientras, durante el régimen trujillista se proyectaron 19 documentales, de acuerdo con el estudio “Antología de largometrajes dominicanos 193-2019”, elaborado por la Dirección General de Cine (DGCine).
En 2010, se marcó un antes y después en el cine local al promulgarse la Ley 108-10 “Fomento a la industria cinematográfica de República Dominicana”, que tiene como objetivo ofrecer incentivos y exenciones fiscales a las personas que desarrollen el llamado séptimo arte en el país.
Tres años después de su promulgación se estrenó el primer documental amparado bajo los incentivos fiscales de la Ley de Cine. Esta se llamó “La montaña” y fue dirigido por Tabaré Blanchard e Iván Herrera.
El largometraje se basó en la expedición de los dominicanos Karin Mella, Iván Gómez y Federico Jovine al monte Everest en 2011. Pero, de forma paralela, relata la historia de tres jóvenes de Nizao que, inspirados por la expedición al Everest, deciden subir el pico Duarte.