Capturar un momento especial en la vida del ser humano y plasmarlo en una imagen, que incluso queda como un recuerdo para las próximas generaciones, es una de las ventajas que ofrece el arte de la fotografía. Hay otra variable a tomar en cuenta: para muchos es una fuente de generación de recursos económicos.
De acuerdo con la Asociación de Productos de Cámara e Imagen (CIPA), en 2022 se produjeron 8,027,650 cámaras digitales. De esta cantidad, 2,058,632 se exportaron hacia la región de América.
Cada vez más la demanda en teléfonos inteligentes con cámaras de calidad y editores de fotos crece en el mercado. De hecho, el Global Consumer Survey de Statista indica que cuatro de cada 10 usuarios de teléfonos inteligentes utilizan aplicaciones de edición fotográfica.
Emprendedores
“Desde pequeña me gustaba el arte. Pensé en estudiar diseño gráfico o publicidad, pero por razones ajenas a mi voluntad estudié mercadotecnia”, destaca la fotógrafa Hency Herrera. Inició en el mundo de las artes trabajando para un estudio fotográfico, pero al pasar el tiempo emprendió junto a su pareja. “Sentía que mi talento y energía se lo estaba dejando a otra empresa, por tanto, me independicé”, puntualiza.
Señala que, tras emprender, un familiar le ayudó a comprar la cámara, que en ese momento costó RD$35,000, mientras que el resto de los elementos los adquirió a través de ahorros que tenía junto con su pareja. Refiere que el tipo de fotografías que más les gusta hacer es la de exterior porque no lo visualiza como trabajo, sino una manera de divertirse y conectar con los espacios.
Las herramientas fundamentales para emprender en este mercado son: tener los equipos, hacer un plan de estrategia de marketing y definir el tipo de color que le va a dar a sus fotografías y a qué público va a estar dirigido.
En un mes, con buen flujo de trabajo, los ingresos pueden oscilar entre RD$250,000 y RD$300,000. Sin embargo, en este mismo período a veces los ingresos no alcanzan ni los RD$100,000.
Herrera destaca que cada día de trabajo trae una nueva sorpresa. En esto coincide con su homóloga Rubí Betemit. “Lo mejor de cada evento es que es único e irrepetible. Además de trabajar, se disfruta un momento memorable del cliente”, destaca Betemit.
La emprendedora considera que “nunca podría reemplazarse la fotografía profesional por un teléfono inteligente”. Explica que el proceso de la carrera no se basa solo en adquirir una buena cámara, sino en saber manejarla y ver a través del lente con creatividad. Asimismo, sacar provecho a los espacios.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) apunta que en 2018 las ventas externas de las cámaras fotográficas y sus elementos ascendieron a US$93,200, mientras que en 2022 apenas fue de US$35,800, para una diferencia de US$57,400. En tanto la importación experimentó un aumento en promedio de US$353,900, al pasar de US$437,500 (2018) a US$791,400 (2022).
Indica que desde joven le ha apasionado esta profesión y los efectos que se producen en ella. Su primera inversión fue de RD$70,000 y sus ingresos van desde RD$30,000 hasta RD$50,000 mensuales.
“Si no estás seguro de que te gusta la fotografía, no lo hagas, pero si lo deseas y amas de todo corazón, no te límites. Nuestro país apoya y consume este arte”, recomienda la emprendedora a las nuevas generaciones. Por su parte, el fotógrafo Andy Romero es uno de los 468,324 que ocupan el sector cultural, según el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM).
Define la profesión en tres palabras: “arte, pasión y emociones”. Su inspiración en la fotografía surgió desde la secundaria cuando les tomaba fotos a compañeros y veía sus reacciones positivas al verlas. Es ese momento que empieza a inclinarse en el área.
Su día de trabajo empieza con su guion en donde plasma algunas ideas de fotos. Por otra parte, lleva una bocina en la que poner música para hacer un ambiente de confianza con su modelo y que fluya la sesión.
Refiere que su inversión fue de RD$17,000. Los paquetes de servicio que ofrece van desde US$90 hasta US$600. Sus ingresos oscilan entre los RD$7,000 hasta los RD$25,000 en un día de trabajo.