Panamá.- El entorno mundial de desaceleración económica plantea a América Latina casi la obligación de concretar, finalmente, una verdadera integración marcada por el pragmatismo y cuya construcción esté guiada por las necesidades de la gente, aseguró la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
En una entrevista con Efe en la capital panameña, la costarricense, de 60 años y titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), recordó que “América Latina sigue sin ser una región integrada” pese a la lucha enconada de varias generaciones, incluida la de ella, por realizar ese objetivo.
Pero “la realidad nos lo está pidiendo” ahora, cuando la economía mundial ha entrado en un letargo en el que no se avista un crecimiento acelerado de potencias como China y menos Europa, ni tampoco el regreso de los altísimos precios de las materias primas, el gran motor económico de la región.
En ese escenario, sostuvo la diplomática, “hoy más que nunca la integración es necesaria, porque cuando uno piensa en cuáles van a ser los motores del crecimiento en el futuro (…) la integración es uno de ellos”.
El potencial de América Latina, un mercado de 600 millones de habitantes, para la integración es “enorme”, aseveró Grynspan, quien puso como ejemplo de ello que solo el 20% de las exportaciones latinoamericanas se quedan en la región.
Un aumento del comercio intrarregional además abre una real posibilidad de transformación de la base productiva de la región, para alejarla de la dependencia de las materias primas y encaminarla hacia la creación de cadenas de valor que le permitan comerciar con más bienes intermedios, como hace Asia.
A juicio de Grynspan, economista y exvicepresidenta de Costa Rica, los esfuerzos integracionistas deben estar guiados ahora por el pragmatismo y deben construirse tomando como punto de partida las necesidades de la gente en la región.
“Yo confío que hay buen juicio para caminar en esa dirección”, afirmó la exsecretaria general adjunta de las Naciones Unidas, y citó como ejemplo a la Alianza del Pacífico, fundada por Chile, Colombia, Perú y México, y a la que aspiran integrarse Costa Rica y Panamá.
Con 220 millones de consumidores, el 44% de la inversión extranjera directa de América Latina, la mitad del comercio exterior y el 38% del producto interno bruto (PIB) regional, el bloque se ha revelado como una de las experiencias de integración más exitosas del mundo.
La del Pacífico es “una alianza pragmática que está tratando de hacer lo que se puede hacer juntos y ha demostrado que son mucho más de lo que se esperaba”, dijo Grynspan.
De igual forma, la diplomática añadió que “ha demostrado que, con cierto pragmatismo, sin tratar de construir desde el principio esquemas muy complicados podemos hacer mucho más juntos, y yo creo que tal vez con esa actitud pragmática es que tenemos que enfrentar la integración”.
“Y por eso nosotros (en la Segib) estamos apostando a la integración a través de la gente, de las empresas, de los agentes sociales y económicos. Que la integración esté construida por las necesidades de la gente en la región”, añadió.
Precisamente “profundizar la plataforma que permita mucha más movilidad entre los 22 países” iberoamericanos es uno de los principales retos.
La iberoamericana es una “comunidad construida de abajo para arriba: por la gente, por las migraciones, por las familias, por las afinidades culturales y, por tanto, parte de nuestro reto es seguir posibilitando que eso se siga dando con fluidez”, indicó Grynspan.
Por ello, la Segib, que sigue los mandatos de los presidentes emanados de las cumbres iberoamericanas, promueve proyectos y alianzas que buscan favorecer que los ciudadanos puedan movilizarse en la región, que los estudiantes puedan desplazarse a otras universidades, y que los trabajadores de las empresas puedan tener mucha más interacción sin afrontar trabas burocráticas.
“Esos son nuestros retos: cómo seguir apoyando la movilidad de bienes culturales, de personas, de estudiantes, de empresas dentro de la región que son realmente los agentes de integración en la comunidad iberoamericana”, resaltó.