El Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) concluyó que la región presentó una evolución macroeconómica favorable durante el primer semestre de 2016 y espera que esas condiciones prevalezcan por el resto del año.
Aún y cuando el panorama económico global continuará bajo importantes niveles de incertidumbre, el crecimiento económico moderado que Estados Unidos ha venido mostrando, hace considerar al CMCA que los beneficios, derivados del bajo precio del petróleo y otras materias primas, así como del mayor flujo de inversión extranjera directa, turismo y remesas, ayudarán a compensar los efectos negativos provocados por el eventual ajuste al alza en las tasas de interés internacionales, en particular de la Reserva Federal.
El CMCA resaltó que el crecimiento de la actividad económica de la región se ha mantenido robusto (4% en promedio, destacándose República Dominicana con alrededor de 7%), y sigue siendo superior al promedio de la economía mundial y de Latinoamérica. Considera que este comportamiento denota una resistencia razonable a los niveles de incertidumbre que caracterizan a la coyuntura macroeconómica global.
Sin embargo, señaló que alcanzar un ritmo de crecimiento superior depende, en el corto plazo, de una recuperación más vigorosa por parte de los mayores socios comerciales.
El Consejo valoró la evolución de los precios al consumidor, cuyo crecimiento promedio en la región en junio fue de 2.2% interanual. Reconocieron que es posible que los efectos favorables del bajo precio de los combustibles disminuyan y mostraron su preocupación por el rápido aumento del precio de los alimentos.
Estabilidad
El Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) realizó una revisión amplia sobre el estado de los sistemas financieros en la región, resaltando que sus condiciones de liquidez y solvencia son bastante estables. Destacó que los indicadores de rentabilidad y morosidad se encuentran en niveles relativamente saludables.
Analizaron las condiciones macroeconómicas y financieras que enfrentan los sectores que adeudan a los sistemas bancarios de cada país, es decir, hogares, empresas y gobierno como un todo, esto como parte del esquema que se ha diseñado para realizar un análisis amplio, riguroso y sistemático de la salud financiera regional, destacando la importancia de regular y supervisar las otras entidades no bancarias que hacen intermediación financiera.
La entidad fue creada mediante el “Acuerdo para el Establecimiento de la Unión Monetaria Centroamericana”, en 1964. RD se adhirió en junio de 2002.