[dropcap]E[/dropcap]l presidente Danilo Medina asume su segundo período constitucional con la más alta popularidad lograda por un jefe de Estado dominicano. Los próximos cuatro años se convierten, automáticamente, en una segunda oportunidad para materializar algunas de las promesas que aún están inconclusas.
El boletín final de las elecciones del 15 mayo de este año establece que 2,847,438 dominicanos votaron por Medina, 61.74%, lo que significan 524,292 más que en 2012 cuando obtuvo 2,323,146 votos, para un crecimiento relativo de 22.6%. En 2012 ganó con un 51.21%.
Matemáticamente el Presidente no necesitó de ninguna de las organizaciones políticas aliadas para obtener la victoria en su segunda presentación ante el electorado, pues por sí solo obtuvo 2,315,980 votos, un 50.22%, suficientes para ganar de nuevo la primera posición del Estado. El expresidente Juan Bosch ganó con 619,491 votos el 20 de diciembre de 1962, un 59.53%.
El Presidente puede mostrar logros importantes durante sus primeros cuatro años, entre los que se destacan la construcción de escuelas, viviendas, autopistas, elevados y pasos a desnivel; en el sector agropecuario y el financiamiento a las Pymes, así como algunas mejoras al sistema sanitario.
En materia económica, además de la estabilidad macroeconómica y un crecimiento constante, incluso por encima del promedio de Latinoamérica, logró reducir el déficit público con relación al producto interno bruto (PIB), al pasar de -6.2% en 2012 a -2.5% en 2015.
Sin embargo, hay tareas que merecen mucha atención y habrá que emplearse a fondo para materializarlas. Tal es el caso del sector eléctrico, que aún se mantiene como el Talón de Aquiles para el Gobierno por la pesada carga financiera que representa para el erario.
Los problemas relacionados con la inseguridad ciudadana, los reclamos de gremios profesionales por mejoras salariales y la definición de un esquema impositivo equitativo, se mantienen entre los puntos por resolver.
El Observatorio Político Dominicano (OPD-Funglode) opina que salud, agua y pactos educativo, eléctrico y fiscal son los principales desafíos de la nueva gestión.
“Las políticas públicas que resulten del próximo cuatrienio tendrán gran influencia en la capacidad del país para lograr las metas de la ambiciosa Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y así incrementar de manera sostenida el desarrollo humano de los habitantes”, advierte Fanny Vargas, coordinadora de la Unidad de Políticas Públicas del OPD-Funglode.
Destaca que tras el aumento de la asignación presupuestaria de 4% del PIB a la educación pública, logrado en 2012, los avances en el cumplimiento del Pacto Educativo son significativos, enfatizando que el gasto se ha destinado mayormente a la educación primaria y secundaria pública, a través del plan “Quisqueya Empieza Contigo”, abriendo acceso a los más pobres, precisa.
Sin embargo, Vargas sostiene que el reto más difícil ha sido implementar el currículo efectivamente, ya que las deficiencias estructurales que impiden su adopción son grandes.
“La principal deficiencia es la calidad de los docentes, que muestran poco dominio del currículo actual y poca capacidad pedagógica. La implementación de los estándares, que permitiría dar de baja a los docentes que tengan pobre desempeño y fomentar la permanencia en el aula de los docentes efectivos, no ha iniciado a pesar que estos están aprobados desde 2014”, indica.
Pacto eléctrico
Sobre el Pacto Eléctrico, OPD-Funglode señala que la generación constituye el área más conflictiva de este proceso debido a que el 85% de la energía depende del petróleo y derivados, lo que la encarece, ya que el combustible debe ser importado y representa un riesgo ante cualquier aumento de los precios internacionales del crudo.
La investigación advierte que el llamado a un pacto fiscal debe analizarse desde la óptica de las necesidades de ingreso del Gobierno, tomando en cuenta que la presión fiscal en el país es reducida.
“En 2015 esta presión, medida a través de los ingresos tributarios del Gobierno como porcentaje del PIB, fue de aproximadamente 13.8%, mientras que el promedio para América Latina y el Caribe fue de un 15.5% en 2013”, precisa el documento de OPD-Funglode.
Crítica al modelo económico de Danilo Medina
Para el exgobernador del Banco Central, Guillermo Caram, el modelo económico implementado por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es errado y excluyente. Criticó que en la economía nacional no participe la mayoría de la población y, por el contrario, se beneficia un sector a pesar del crecimiento sostenido que ha registrado el país en los últimos años.
Consideró que el empleo generado no ha sido de calidad y la competitividad es insuficiente, mientras saludó que el PLD reconozca en su programa de gobierno, para el cuatrienio 2016-2020, la necesidad de cambiar el modelo económico para que sea incluyente y se logren los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Caram, quien habló en el programa El gobierno de las mujeres, de la emisora Neón 89.3 FM, advirtió que si República Dominicana continúa endeudándose en algún momento se verá en el espejo de otros países que han tenido que adoptar medidas drásticas en perjuicio de la población.