El precio del petróleo de Texas (WTI) cayó este martes un 1.1% y cerró en 50.79 dólares el barril, una ligera bajada tras su subida del lunes y por la preocupación en torno al futuro del acuerdo de la OPEP para congelar la producción.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en noviembre, aún de referencia, retrocedieron 56 céntimos con respecto al cierre anterior.
El llamado “oro negro” que solo un día antes había llegado a su nivel más alto de los últimos doce meses, descendió este martes ligeramente por la voluntad de Rusia de pedir mayores recortes en la producción en torno al acuerdo de la OPEP.
Si hace veinticuatro horas el optimismo había invadido los mercados después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, dijera que su país está dispuesto a unirse a un tope conjunto de la producción, este martes, los analistas llamaban la atención sobre la incertidumbre de cuándo van a notarse esas medidas y la voluntad de algunos países de pedir más allá.
Rusia, uno de los tres mayores productores mundiales de crudo junto a Arabia Saudí y Estados Unidos, se sumó al preacuerdo cerrado hace dos semanas por los socios de la OPEP para limitar su producción a entre 32.5 y 33 millones de barriles diarios en 2017.
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en noviembre bajaron más de un centavo hasta 1.48 dólares el galón, y los de gas natural con vencimiento en ese mismo mes retrocedieron 4 centavos hasta terminar en 3.23 dólares.
Mientras, Wall Street cerró con fuertes pérdidas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cayó un 1.09% arrastrado por el descenso del petróleo y el sector sanitario y los malos resultados del gigante siderúrgico Alcoa.
Ese índice cayó 200.38 puntos y terminó la jornada en 18,128.66 unidades, el selectivo S&P 500 bajó un 1.24% hasta 2,136.73 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió un 1.54% hasta 5,246.79 unidades.
Los operadores en el parqué neoyorquino apostaron decididamente por las ventas toda la sesión, arrastrados por el mal desempeño de las empresas del sector sanitario golpeadas por la fortaleza del dólar y una fuerte caída del precio del petróleo.
Los inversores tampoco encontraron motivos para levantar los ánimos con las cuentas trimestrales del gigante siderúrgico Alcoa, cuyas acciones se desplomaron al cierre un 11.42 %, en el arranque oficioso de la temporada de resultados financieros de otoño.
La compañía de Nueva York anunció antes de la apertura que en el tercer trimestre ganó 166 millones de dólares, más del doble que hace un año, pero su facturación cayó un 6.4 % hasta 5,213 millones, muy por debajo de lo que habían previsto los analistas.
Todos los sectores en Wall Street cerraron con fuertes pérdidas, entre los que destacaron el sanitario (-2.28%), el de materias primas (-1.69%), el energético (-1.43%), el tecnológico (-1.25%), el industrial (-1.12%) y el financiero (-1.01%).