El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este martes un 1.66% y cerró en 50.93 dólares el barril, en un retroceso respecto a las últimas subidas y que colocaron el lunes el valor en niveles que no se veían desde julio de 2015.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en enero bajaron 0.86 dólares respecto al cierre de la última sesión.
El de este martes fue el primer retroceso en el precio del WTI desde las alzas consecutivas que ha habido en las cuatro jornadas últimas, después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunciara el miércoles un recorte en su producción.
Este martes, sin embargo, surgieron dudas en el mercado sobre los problemas que encontrará el cártel energético para poner en vigor ese recorte, a partir de enero próximo, lo que generó pérdidas en el precio del WTI.
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en enero bajaron 2 centavos hasta 1.54 dólares el galón, mientras que los de gas natural del mismo mes bajaron 2 centavos hasta los 3.64 dólares por cada mil pies cúbicos.
Mientras, en Londres, el barril de petróleo Brent para entrega en febrero cerró este martes en el mercado de futuros de la capital británica en 53.93 dólares, un 1.83% menos que al término de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la sesión en el International Exchange Futures con una caída de 1.01 dólares frente a la última negociación, cuando acabó en 54.94 dólares.
El petróleo europeo retrocedió por primera vez desde que el miércoles pasado la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció un acuerdo para reducir sus extracciones.
El pacto, al que Rusia y otros productores se han sumado con un recorte adicional, provocó un repunte de más del 18% respecto al precio del martes 29 de noviembre, la víspera de la reunión en Viena de la OPEP, cuando el barril de Brent cerró en 46.38 dólares.
Tras marcar este lunes un máximo en 16 meses, el petróleo de referencia en Europa cambió de tendencia ante las renovadas dudas sobre la efectividad de la reducción de la OPEP.
El cártel liderado por Arabia Saudí recortará 1.2 millones de barriles diarios a partir de enero, un volumen que según algunos analistas no es suficiente para mitigar el exceso de oferta que sufre el mercado.