Santo Domingo.- La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) no está dispuesta a renegociar los contratos de compra y venta de energía porque son el resultado de licitaciones públicas internacionales realizadas en el momento de la capitalización y firmados de común acuerdo con el Estado.
Así lo dejó claro el vicepresidente ejecutivo de la entidad, Milton Morrison, quien defendió el sistema de tarifa y fórmulas que se utilizan para calcular el precio de venta de la electricidad a las distribuidoras, diciendo que es transparente, ya que así está establecido en la Ley General de Electricidad.
Sobre si está bien el esquema de negocios y de contratos que se aplican en el mercado dominicano, el representante de las generadoras refirió que hay un tema relacionado con el respecto a la institucionalidad.
“Hay contratos firmados bajo convenios de mutuo acuerdo entre el Estado dominicano y las empresas privadas de generación. La economía es dinámica. No se puede hacer un acuerdo un día en que las condiciones sí son propicias y luego romper el convenio porque cambien algunas variables. Yo creo que el cuidado de clima de inversión y sobre todo la estabilidad del país, pero además son contratos que le falta poco para vencerse”, apuntó.
Morrison advirtió que más pierde República Dominicana en términos de imagen si trata de violentar los acuerdos firmados, que si deja que se cumplan los plazos establecidos y utiliza mecanismos que la misma Ley de Electricidad establece para bajar costos, como es la realización de licitaciones para la compra de energía a mediano plazo.
Sugiere que se abran nuevas licitaciones para que lleguen nuevas inversiones en generación competitiva, lo que a su entender ayudará a diversificar aún más la matriz energética sobre la base de la ley. Afirmó que es más sano para el Gobierno continuar con la institucionalidad y respecto a la ley que violentar lo que está establecido mediante contratos.
El vicepresidente ejecutivo de la ADIE refirió que el presidente Danilo Medina ha hablado de la necesidad de incrementar la inversión extranjera, por lo que si se violentan o no se respetan los contratos introducirá un elemento que hará ruido y en nada ayuda a la estabilidad macroeconómica del país, pero que además hará entender a los inversionistas que República Dominicana no respeta las reglas del juego.