[dropcap]L[/dropcap]a provincia Juan Sánchez Ramírez está decidida a demostrar que entre sus tierras hay mucho más que oro; que sus riquezas naturales, culturales, históricas y la calidez de su gente tienen mucho más que contar. Su potencial ecoturístico, calificado entre los más diversos y de fácil acceso de República Dominicana, apenas comienza a mostrarse.
Escoltada por el río Yuna, cuyas aguas hacen una parada estratégica en la presa de Hatillo, Sánchez Ramírez abre sus puertas para recibir a turistas nacionales y extranjeros que deseen conocer cómo y de qué vive su gente. El Club Rotario de Cotuí y el Consejo de Desarrollo Ecoturístico aunaron voluntades, coordinaron la logística de lugar y nació la Ruta Turística del Arroz, una apuesta sin precedentes en República Dominicana. Su implementación se inició en febrero de este año.
La Ruta Turística del Arroz camina con buen pie, pues en sólo cuatro meses se han realizado diez recorridos con resultados satisfactorios.
El proyecto nace bajo el amparo de la Ley 40-08, que declara a Sánchez Ramírez una provincia ecoturística. La legislación reconoce que existe una tendencia creciente a favor del desarrollo de un turismo cada vez más apegado al respeto de la naturaleza, que promueva los distintos ecosistemas y que dé, en forma equitativa y en función de sus potencialidades y de su creatividad, participación a las distintas regiones y comunidades.
La ley destaca que la provincia Juan Sánchez Ramírez posee un ecosistema de gran valor, con grandes montañas, reservas mineras como las minas de oro y de plata.
Además, resalta sus atractivos turísticos como El Ferry de Hatillo, la Cuenca del Hoyo de Sanabe, Sierra Prieta, Comedero Arriba, Pozo del Indio y Peñón de la Sabana; el solar donde estuvo la casa en que vivió Juan Sánchez Ramírez, la Iglesia Colonial y los parques Duarte, Gregorio Luperón, del Indio Cotoi, entre otros.
Entre los atractivos que reconoce la legislación es que la presa de Hatillo, con una capacidad aproximada de almacenamiento de 700 millones de metros cúbicos de agua, es el lago artificial más grande de las Antillas.
Para Frank Sánchez, presidente del Club Rotario, la ruta es el resultado de un proceso que viene desde la identificación de una serie de acciones que la provincia Sánchez Ramírez debía realizar para encaminarse en un proceso de desarrollo sostenible.
“Es así como en el Plan de Desarrollo Estratégico se establece el desarrollo del turismo como uno de los ejes principales. Posteriormente, el Consejo de Desarrollo Ecoturístico organiza un curso para formar en gestión turística los recursos humanos de nuestra provincia. Dentro de esa jornada formativa surge la idea de implementar la Ruta Turística del Arroz y así potencializar de manera colectiva los atractivos de la provincia”, explica.
Sánchez reconoce el apoyo que le ha dado la minera Barrick Gold a la provincia para que se dé a conocer como destino ecoturístico. “Es bueno recordar que la mina de oro de Cotuí es lo que le da origen real al proceso de colonización de América, pues cuando los colonizadores llegaron a la isla lo que realmente los atrajo fueron las reservas auríferas de la zona”, indica.
Según explica, la ruta puede realizarse cualquier día de la semana, excepto los domingos porque las factorías de arroz no trabajan. Sin embargo, indica que sólo es necesario reservar y organizar los grupos con un mínimo de 20 personas para hacer el recorrido.
“Podemos decir que la Ruta Turística del Arroz es un recorrido que nos lleva por plantaciones, comunidades y por agroindustrias que nos muestran los diferentes procesos que se llevan para la siembra, procesamiento y el consumo de este cereal. Además, nos conecta desde la tierra, como principal insumo, hasta la variedad gastronómica”, explica Sánchez.
Según describe, con este producto turístico se busca mostrar al mundo los atractivos que están en torno a la producción de arroz y hacerlo parte de una experiencia agradable para todo aquel que pueda realizarla. Como valor adicional, señala que debe servir además como un espacio de educación para conocer este cereal.
“En Cotuí y las minas de Pueblo Viejo tenemos el lugar y la razón donde todo comenzó en este proceso de colonización de América del Siglo XV”, afirma.
Emilia Gil, del Consejo de Desarrollo Ecoturístico, explica que el objetivo es proyectar a la provincia Sánchez Ramírez como un destino ecoturístico y rica en recursos naturales.
Promete una experiencia inolvidable para los visitantes que deseen saber cómo se desarrolla el proceso de cultivo del arroz, pero además las diversas actividades que implica llevar este cereal a la mesa de los consumidores.
Paso a paso desde la preparación de la tierra hasta que el arroz llega a los consumidores
Semilleros. El primer paso es preparar un área para germinar la semilla que luego será trasplantada en las parcelas de cultivo definitivo del arroz.
Preparación. El terreno debe ser arado, surcado y nivelado a fin de garantizar una excelente distribución del agua tomada desde los canales de riego.
Humedad. La siembra de arroz demanda mucha agua, pero no porque la planta la consuma, sino porque el terreno debe estar bien húmedo para mejor resultado.
Crecimiento. A los 45 días, aproximadamente, las plantitas del semillero son trasplantadas y es cuando se inicia el cultivo real del cereal.
Limpieza. Durante el cultivo el área sembrada debe ser limpiada varias veces para quitar malezas.
Fertilización. La producción de arroz demanda diversas etapas de fertilización para alcanzar niveles óptimos de rendimiento.
Maduración. Una vez maduro, el arroz ya está cerca del proceso de corte. Luego es transportado hacia la factoría para iniciar uno de los pasos más importantes.
Procesamiento. Completada una serie de etapas, el arroz entra a la factoría. Se somete a rigurosas pruebas y procesado para ser despachado al mercado.
En la mesa. Para que llegue a la mesa, este cereal estuvo sometido a diversas etapas, y hubo muchas personas involucradas antes de ser degustado.
¿Por dónde es el recorrido?
La ruta se extiende a las comunidades La Vija, Villa La Mata, El Pozo, Los Corozos y Quita Sueño. Se inicia en el restaurante Tataramusa, donde los participantes degustan una bebida hecha a base de arroz (sake), denominada “Oryza”, alegórico al nombre científico del cereal. De ahí la ruta parte hacia Villa La Mata a conocer cada una de las etapas del cultivo, llegando hasta la factoría J. Rafael Núñez P, una de las agroindustrias más modernas en el procesamiento del cereal.
Una de las experiencias más emblemáticas es el piloneo de arroz, la forma más básica y rudimentaria utilizada para el descascare del arroz. También la visita incluye un viejo molino, que es una muestra del inicio de la tecnificación y la toma de agua del canal principal que sirve para irrigar las tierras de cultivo.