El mercado asegurador dominicano se ha ido consolidando como uno de los sectores de mayor aporte a la economía local, pero tiene de frente una carga impositiva que amenaza su crecimiento y expansión en el tiempo, poniendo en riesgo vida y propiedades, así como la estabilidad económica del país en caso de una catástrofe natural.
La consideración es de Juan José Guerrero Grillasca, vicepresidente ejecutivo de Seguros Constitución, empresa que está situada entre las diez primeras de República Dominicana y que reportó primas cobradas por más de RD$100.9 millones en enero de este año.
El ejecutivo considera que el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) sobre las pólizas de seguros se ha convertido en una variable que amenaza la estabilidad del sector, a pesar de que este tipo de gravamen es habitual en rubros como bebidas, cigarrillos y artículos valiosos o de lujo.
Guerrero Grillasca explica que el seguro es una actividad de giro social que respalda el patrimonio de todos los sectores productivos del país, y que además es la principal herramienta que hace viable las operaciones de crédito en la banca.
“Este gravamen debería ser sustituido el Impuesto de Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), como es en la mayoría de los países. Se necesita la eliminación de los impuestos a los seguros de vida, al igual que hizo con los seguros de salud luego de la Ley 87-01 que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social”, apunta el ejecutivo.
Destaca que Seguros Constitución se ha consolidado en el mercado regional con un crecimiento sostenido en países como Venezuela, donde está la casa matriz, así como en Panamá y Ecuador. En República Dominicana cuentan con un consolidado sexto lugar en el ranking, una respuesta del mercado que está relacionada con mejoras en el servicio al cliente.
Guerrero Grillasca entiende que es de suprema importancia que el Estado ponga entre sus prioridades asegurar las obras públicas de infraestructura más importante, tales como carreteras, presas, puentes, edificios gubernamentales y el Metro de Santo Domingo, entre otras, ya que eso le ahorraría al país recursos cuantiosos en caso de desastres naturales. “Estas infraestructuras, en su mayoría, carecen de seguros; ya saben el alto riesgo que está asumiendo el Estado. Imagínense que ocurra un terremoto de alta intensidad como ha sucedido en algunos países hermanos; las pérdidas económicas serían incalculables”, explica.
Respecto a la carga impositiva y el reto que representan, el vicepresidente ejecutivo de Seguros Constitución expresa que las aseguradoras, más allá de los compromisos con el fisco, deben hacer reservas técnicas para garantizar el cumplimiento a los clientes, entre las que están las de primas no devengadas y las de reclamos pendientes de pago.
Considera válido aclarar que las reservas, que son invertidas en certificados financieros en bancos comerciales y representan el dinero de los asegurados están sujetas a embargos, por lo que esta práctica también pone en riesgo las responsabilidades de las empresas con sus asegurados.
En el mercado venezolano, que es uno de los más competitivos de la región, la empresa al ranking de enero del 2014 se sitúan en el sexto lugar a diferencia del ranking a enero del 2013 que estaban en el octavo lugar, tomando en cuenta que allí hay más de 50 compañías compitiendo y el mercado es cuatro veces el tamaño del mercado dominicano. Seguros Constitución ocupa el noveno lugar en Panamá en el ranking de enero 2014, con primas cobradas por US$5.1 millones.