Jairon Severino
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La planta generadora de energía que maneja la Compañía Eléctrica de San Pedro de Macorís (CESPM), a la que aún se le conoce como Cogentrix, hay que convertirla a gas natural sí o sí. No hay otra alternativa para que entre al sistema como una unidad base que no provoque la distorsión de precios que causa cada vez que entra en línea, partiendo de que el costo del kilovatio hora que sale de sus turbinas cuesta entre 38 y 40 centavos. Este escenario es insoportable para las finanzas públicas si se toma en cuenta que las pérdidas de las distribuidoras aún están sobre el 36%.
El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, afirma que hay una posibilidad de conversión de la planta Cogentrix, pero necesita tener garantizado el suministro de gas natural. Los dueños de la planta plantean que ellos están en la disposición de hacer la conversión, pero alegan que el proceso vendría acompañado de un contrato de gas a 20 años y aquí es donde se tranca el juego.
El argumento de los dueños de la planta es que no pueden conseguir un contrato de gas a 20 años si no hay un compromiso de parte del Estado con ellos.
“Me están poniendo como condición, para la conversión, 20 años más de contrato para Cogentrix. ¿Cuáles son las debilidades que yo veo? Que en términos de país cuando tú le das 20 años a una planta es porque debe ser nueva que se viene a instalar, que hay una inversión en un activo importante, aumenta su capacidad instalada, tiene asegurado su retorno y es una negociación de doble vía, en la que el país gana, por ser una planta nueva, y el que se arriesga a invertir también gana. En este caso estamos hablando de una planta que ya se ganó su dinero y está buscando 20 años más”, detalló Jiménez Bichar.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE está consciente de que hay un gran reto con CESPM, ya que si no es convertida a gas natural esa planta entrará al nivel de ineficiente. Explica que dentro de ocho años, cuando finalice su contrato, habrá una planta apagada que luego de haberle pagado lo que se debía pagar estará inactiva, cuando pudo estar dando energía. El Estado le paga US$4.8 millones al mes por capacidad instalada. Lo que sí se sabe es que si la planta no es convertida a gas el país estaría perdiendo 300 megavatios de base.
El caso es serio, explica el Jiménez Bichar, pues cuando Cogentrix entra aplica como una planta al orden de mérito, lo que implica que si el mercado ha consumido algunos megas en el mercado spot por este mecanismo, entonces está unidad marca el precio de pago. Lo malo de esta planta es que a los precios actuales se meta a 38 y 40 centavos de dólar el kilovatio hora.
“Tú prefieres que esta planta no entre porque te marca el precio para el resto del sistema una vez se pone en línea. La única que produce más cara es San Felipe, en Puerto Plata, pero esta generadora tiene un contrato diferente”, indicó.
Lo incómodo del mercado es que no se encuentra un contrato de gas a corto plazo, razón que dificulta aún más la situación de entrada de Cogentrix al mercado como una planta base una vez sea convertida a gas natural.
Pero el caso se pone más serio cuando se habla del puerto o zona por donde se traería el gas. La capacidad de AES Andrés, cuya terminal ya trabaja el límite, está amenazada y el hecho de tener el monopolio le pone el campo de juego a su disposición. El ancla de la terminal de gas natural que se construiría en San Pedro de Macorís es precisamente la conversión de la CESPM, lo que indica que si no se logra se pondría entredicho la materialización de ese proyecto.
Pero Bichará se pregunta cómo defender 20 años más para Cogentrix si esa planta ya está entrando a una etapa de adultez y lleva más de 15 años instalada. La instalación podría costar hasta US$60 millones, incluyendo el gasoducto. El proceso puede finalizarse en 18 meses.
Para hacer realizada el contrato de 20 años del gas natural es necesario, por lo menos, disponer de una garantía económica de US$4,000 millones. Además, hay que construir la terminal para almacenar el combustible.
Una planta de gas natural cuesta alrededor de US$1 millón por megavatios, lo que indica que si hay que construir una generadora de 300 megas habrá que invertir US$300 millones. Este simple cálculo indica que en caso de que se oferta la compra de Cogentrix, no es factible, ya que nueva, y no como esta que tiene 15 años, costaría lo mismo que hay que pagarle por el resto del contrato.