Por María del Carmen Guillén
La economía de República Dominicana mantiene un ritmo de crecimiento constante, pero sin que el bienestar que genera se refleje en los sectores más vulnerables de la población, reconoció este miércoles Isidoro Santana.
El ministro de Economía Planificación y Desarrollo (MEPyD) dijo que “ha sido un grito de la población y una preocupación durante mucho tiempo para el Gobierno que la economía avance y que no impacte en los sectores más pobres como realmente nos gustaría”.
Santana, quien participó en la XXVII Reunión de los Presidentes del Consejo Regional de Planificación del Instituto Latinoamericano y del Caribe para la Planificación Social de Fines Económicos (ILPES), aseguró que en 2003 el nivel de pobreza se situaba en un 40% y para 2017 había disminuido hasta un 25.5%.
La inflación acumulada desde enero hasta julio del presente año está en 1.41%, manteniéndose dentro del rango de meta establecido en el programa monetario con un 4.1%, dijo.
Agregó que el nivel de inversión y gastos requeridos está por encima de las capacidades actuales del Presupuesto Nacional y que una de las iniciativas para la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) es la creación de un fondo terrritorial para promover el cofinanciamiento entre el Gobierno nacional y gobiernos locales.
“En República Dominicana siempre ha existido una concentración geográfica de las inversiones públicas, sobre todo en la ciudad de Santo Domingo”, lamentó.
Santana dijo que, los progresos logrados a lo largo de la historia económica del país no han podido superar la desigualdad regional que se observa en distintos puntos geográficos. En ese sentido, aseguró que para lograr el impulso que se necesita en esa dirección, el MEPyD depositó en el Congreso Nacional un Proyecto de Ley de Regiones Únicas de Planificación y el Proyecto de Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo.
El funcionario añadió que, mediante nuevas propuestas y de cara al 2030, se está buscando integrar, ordenar y promover la dinamización de la economía en Enriquillo y la zona fronteriza del sur del país, que figuran entre las áreas más empobrecidas.
Santana citó como el reto más grande que le queda por enfrentar al ministerio que encabeza la disminución de la desigualdad económica en los grupos étnicos, de sexo, y territoriales, así como la baja capacidad fiscal para invertir en infraestructura pública.