La economía de Panamá se ha desacelerado temporalmente por una marcada ralentización en sectores clave, entre ellos la construcción tras una huelga de un mes, y se calcula que crecerá un 3,7 por ciento en el primer semestre de este año, indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una misión del multilateral presentó este miércoles en la capital panameña, al término de una visita que inició el pasado 24 de septiembre, un informe preliminar en el que destaca que “a pesar de la desaceleración temporal en el 2018, la economía está encaminada a un repunte en el corto plazo y seguirá estando entre las más dinámicas de América Latina”.
De acuerdo con el diagnóstico del FMI, se espera para Panamá un crecimiento del 3.7% en el primer semestre de este año, lo que “comparado con el 5.4% de 2017, refleja una marcada ralentización en sectores clave, incluyendo el de la construcción, que se vio afectado por una huelga prolongada durante abril y mayo” pasados.
El pasado 18 de mayo culminó una huelga por reivindicaciones salariales en el sector de la construcción de Panamá -que en el 2016 acaparó el 14.9% del producto interno bruto (PIB)- que se prolongó un mes y que generó pérdidas de entre 100 y 300 millones de dólares, de acuerdo con fuentes empresariales y gubernamentales.
El organismo multilateral indicó este miércoles en su informe que la tasa de desempleo “aumentó marginalmente a 5,8 por ciento a marzo de 2018, en comparación con el año anterior, lo cual refleja una actividad menos dinámica”.
La inflación “sigue siendo baja y estable, alrededor del 1 por ciento a agosto de 2018, comparada con el 0.5% de diciembre de 2017, a pesar de los choques en los suministros que ha ocasionado aumentos en los precios de los alimentos y combustible”, señaló el informe, difundido en su cuenta de Twitter por la ministra Economía y Finanzas, Eyda Varela.
El FMI indicó que el déficit general del sector público no financiero (SPNF) llegó al 1.6% del producto interno bruto (PIB) en el primer semestre de este año, comparado con el 0.2% de la primera mitad de 2017.
Esa alza es producto de “recaudaciones por debajo de lo esperado y un fuerte incremento en el gasto corriente y de capital realizados con el fin de brindar apoyo durante el debilitamiento económico”, señaló el documento, entre otros puntos.
“A pesar de la desaceleración temporal en el 2018, la economía está encaminada a un repunte en el corto plazo y seguirá estando entre las más dinámicas de América Latina. El panorama es positivo frente a un escenario de mayores riesgos a la baja”, dice el documento del FMI.
Agrega que “será importante fortalecer la fiscalización anti-blanqueo de capitales y de combate al financiamiento del terrorismo, tanto como mejorar la transparencia tributaria y el intercambio de información para cimentar el sitio de Panamá como un centro financiero regional”.
“También será importante conservar la disciplina fiscal como el principal instrumento de estabilización macroeconómica, así como reforzar el marco fiscal mediante el establecimiento de un consejo fiscal”, afirma la organización financiera en su informe preliminar.
Añade que “dada la importancia del sistema financiero en la economía panameña, las autoridades deben continuar afianzado la evaluación de riesgo sistémico, la supervisión basada en riesgos, e instrumentar marcos robustos de política macroprudencial y manejos de crisis”.
En un comunicado, el Ministerio de Economía y Finanzas dijo que “las acciones del Gobierno seguirán estando encaminadas a fomentar la transparencia en las instituciones, dentro de un marco fiscal responsable que permita generar el impulso económico que requieren los sectores productivos”.
“A pesar de la ralentización de la región, Panamá se mantiene como una de las economías más dinámicas, con una deuda responsable y prácticamente el déficit fiscal más bajo de la región”, añadió.
Ya el pasado junio el FMI dijo que rebajaría en alrededor de un punto porcentual la previsión de crecimiento de 5.6% para Panamá este año debido al impacto de huelga de la construcción y el debilitamiento de la actividad económica en el primer trimestre.
El Gobierno dijo en julio pasado que la previsión de crecimiento de este año es del 4.5%, por debajo del 5.4% de 2017.