Panamá inició este martes el vigésimo año de control absoluto del canal interoceánico, mientras el presidente Juan Carlos Varela los últimos 181 días de su mandato de cinco años, con la perspectiva de que la economía saldrá, por fin, de la desaceleración y crezca el 6.3%.
El gobierno de Panamá iniciado en 2014 y que concluye el próximo 1 de julio registró un promedio de expansión anual del 5.12%, de acuerdo a cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), muy por encima del resto de Latinoamérica, pero fue víctima del mal de la comparación.
Ajenos a la realidad global, o intencionalmente, según quien lo interprete, los opositores no han cesado de compararlo con su antecesor, que tuvo unos rangos de crecimiento del 10% producto de la inmensa inversión pública, como la ampliación del Canal de Panamá y la primera línea del metro en Centroamérica.
Varela estuvo en las dos administraciones, aprobó y continuó el crecimiento del endeudamiento público, que ya supera los 26,000 millones de dólares, pero no tuvo la misma suerte desde 2014 porque la crisis global y el crecimiento del proteccionismo estadounidense golpeó a la economía local, especializada en los servicios.
Del 5.1% de expansión en 2014; se subió al 5.6 (2015); se cayó al 5% (2016), se recuperó ligeramente al 5% (2017) y se espera que en 2018 apenas se llegue al 4.5%, que es el año más difícil del ciclo, aunque expertos economistas locales como Adolfo Quintero creen que ya “tocó fondo”.
Ello es así, porque el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último Capítulo IV, que se reveló el pasado 28 de diciembre, anticipó que este 2019 crecerá el 6.3%, aunque avisa que el 2018 cerrará en 4.3%.
Eso es el principal indicio de que el ciclo de desaceleración económica se revirtió.
El Gobierno de Varela, que fue vicepresidente de Ricardo Martinelli (2009-2014), tuvo que pagar cuentas pendientes que le dejó el expresidente por 3,390 millones de dólares en proyectos “llave en mano”, que incluso tuvo que renegociar por las condiciones leoninas en que fueron pactados.
El MEF ya anticipó que la administración que comience el 1 de julio próximo recibirá por este concepto cuentas pendientes por 840 millones de dólares.
Para 2019 se ha preparado un presupuesto por 23,669 millones de dólares que contempla un crecimiento económico “conservador” del 5.5%, una inflación del 1.4%, un déficit del 2% del Producto Interno Bruto (1,402 millones de dólares) y un PIB de 70,847 millones de dólares.
Un total de 8,995 millones de dólares se destinarán a inversiones públicas este año.
Se estimaron ingresos tributarios por 6.597 millones de dólares y un aporte del Canal de Panamá al Tesoro Nacional por 1,740 millones, un 2.17 por ciento superior a la cifra récord de 2018, cuando fue de 1,703 millones de dólares.
Uno de los pilares de la economía panameña es su canal, que para este año fiscal, iniciado en octubre pasado, prevé ingresos totales por 3,239.5 millones de dólares, de los cuales la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) presupuestó aportes directos al Erario por 1,736.6 millones, “lo cual representa un incremento en comparación a los 1,659.2 millones presupuestados para el año fiscal 2018”, recordaba un comunicado de la institución.
La cifra de aportes del año fiscal pasado calculada en el papel fue superada por la realidad, y se acerca a la que debió recibir Panamá de la ACP en 2016 (unos 1,800 millones), según el documento que los panameños aprobaron en 2006 en el referendo para la construcción del tercer juego de esclusas.
Tampoco la cifra de aportes para 2019 se acerca a la originalmente proyectada en la propuesta de ampliación, porque ni roza los 2,000 millones de dólares que fueron estimados para 2017.
Esa distorsión la ocasionó principalmente la entrega tardía del proyecto, de octubre de 2015 a junio de 2016, por parte del consorcio constructor Grupo Unidos por el Canal (GUPC) encabezado por la española Sacyr y formado por Jan de Nul (Bélgica), Impregilo (Italia) y Constructora Urbana (Panamá).
El turismo, la logística, la construcción y la explotación minería se proyectan como los dinamizadores de la economía panameña para 2019.