Santo Domingo.- El Banco Central informó que mantiene invariable su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 6.25% anual, postura neutral que contribuyó a un mayor crecimiento sin generar presiones inflacionarias de origen monetario. La decisión fue tomada en la reunión de diciembre pasado.
Según explica la entidad en un comunicado, la decisión sobre la tasa de interés de referencia se tomó luego de un análisis exhaustivo del balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, de crecimiento y de otros indicadores macroeconómicos, así como de las expectativas del mercado y el entorno internacional relevante para la economía dominicana.
El pasado noviembre la inflación acumulada alcanzó 2.30%, mientras que la tasa interanual se situó en 2.68%, por debajo del extremo inferior del rango meta de 4.5%±1% para 2014.
Por otro lado, la inflación subyacente, relacionada con las condiciones monetarias de la economía, fue de 3.14%. El Banco Central destaca que la inflación continúa presentando una tendencia a la baja, impulsada por la continua disminución de los precios de los bienes primarios en los mercaos externos, particularmente el petróleo. Sin embargo, los pronósticos indican que la inflación retornaría al punto central de la meta en el horizonte de política.
En el entorno internacional, de acuerdo con el reporte del Banco Central, la economía mundial crecería 2.6% en 2014 y 3.0% en 2015, de acuerdo al Consensus Forecast, impulsado en gran medida por Estados Unidos (EUA), cuyo crecimiento en el tercer trimestre del año fue revisado al alza de 3.9% a 5.0%.
El consumo y la inversión privada continúan siendo los principales determinantes del dinamismo que muestra la economía de EUA, por lo que se espera que el proceso de expansión en el principal socio comercial dominicano continúe impactando de forma positiva el crecimiento el país.
La tasa de desempleo de EUA se situó en 5.8% en diciembre y la Reserva Federal (FED) espera que se reduzca a 5.25% para el cierre del próximo año, alcanzando así su nivel de pleno empleo. Ante este panorama, la FED mantendría su tasa de interés de política monetaria sin cambios hasta la segunda mitad de 2015.
En cuanto a la Eurozona (ZE), el crecimiento del tercer trimestre fue de 0.8%, liderado por Grecia (1.7%), España (1.6%), Alemania (1.2%) y Portugal (1.1%). De acuerdo a Consensus Forecast, para 2014 y 2015 se esperarían crecimientos en la ZE de 0.8% y 1.1%, respectivamente.
Para América Latina (AL), Consensus Forecast proyecta un crecimiento de apenas 0.9% este año, con recesión en Venezuela y Argentina, mientras Brasil crece en torno a cero. La caída en AL se explica por el final del denominado “Super Ciclo de Commodities” que beneficiaba a las economías más grandes de la región.
En el ámbito doméstico, la actividad económica cerraría el año con un crecimiento en torno al 7.0%, manteniéndose cerca de su potencial durante 2015. El crédito al sector privado en moneda nacional, que en este año registraría un crecimiento por encima de 15%, disminuiría gradualmente en 2015 hasta el rango 10%-12%, tasa en torno al crecimiento del producto nominal esperado para el año entrante.
En el sector externo, la cuenta Corriente de la Balanza de Pagos registraría un déficit de 3.5% del PIB en el presente año, continuando su corrección a la baja durante todo 2015 hasta situarse entre 2.3% y 2.5% del PIB para el cierre del año.
Destaca que la evolución favorable del sector externo ha contribuido a mantener la estabilidad en el mercado cambiario, cerrando el año con una depreciación interanual en torno a 3.5%. Adicionalmente, ha facilitado la acumulación de reservas internacionales brutas (RIB), las cuales cerrarán el año corriente con una cobertura de 3.1 meses de importaciones. Para 2015, las RIB podrían superar los US$5,000 millones, incrementando la cobertura de importaciones a 3.2 meses. El Presupuesto de 2015 contempla un déficit fiscal de 2.4% del PIB, lo que es otro indicativo de los sólidos fundamentos que mantiene la economía dominicana.
El Banco Central, mediante el comunicado, ratificó su compromiso de implementar la política monetaria orientada al logro de su meta de inflación, a la vez que seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y la coyuntura doméstica, a fin de adoptar las medidas necesarias ante riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.