Santo Domingo.- ¿Compró usted un colchón Vyssa para cuna en IKEA República Dominicana? Si su respuesta es afirmativa debe revisar que no esté entre los modelos Vackert, Vinka, Spelevink, Sloa y Slummer. La empresa reportó que tienen un defecto de fábrica que pudiera provocar “atrapamiento” y poner en riesgo la vida de los bebés.
Según IKEA, los colchones Vyssa con fecha de fabricación del 4 de mayo de 2014 o anterior son dos dedos más cortos que la longitud mínima requerida legalmente de 51⅝ pulgadas, lo que puede provocar que los infantes se queden atrapados entre el colchón y la estructura de la cuna.
“Si hay una diferencia de más de dos dedos entre el colchón Vyssa y el lateral de la cuna, por favor contactar el Departamento de Cambios y Devoluciones de su tienda IKEA o comuníquese con IKEA al 809-567-4532, extensión 6, para recibir un cambio o reembolso total”, publicó la tienda en su portal y en otros medios.

Informes recogidos en medios internacionales dan cuenta de que los colchones retirados fueron fabricados en México y se comenzaron a vender, incluso, desde 2010.
La Comisión para la Seguridad de los Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, siglas en inglés) reportó que IKEA tomó la decisión luego de haber recibido dos reportes de niños que quedaron atrapados entre el colchón y el extremo de la cuna, aunque los infantes fueron retirados de ese espacio sin lesiones.
El organismo estadounidense recomienda a los consumidores inspeccionar los colchones retirados del mercado para asegurarse de que no haya un espacio mayor al ancho de dos dedos entre los extremos de la cuna y el colchón.
“Si algún espacio es más grande, los consumidores deben dejar de usar de inmediato los colchones retirados y devolverlos a cualquier tienda IKEA para un reemplazo o un reembolso completo”, indicó la entidad.
En República Dominicana el precio de estos colchones está entre RD$3,000 y RD$4,500, según el modelo. En Norteamérica cuesta alrededor de US$100 la unidad. Su costo varía por país. En Estados Unidos la empresa mandó a retirar 169,000 y en Canadá fueron 64,000.
La organización Health Canada también publicó un aviso de retiro voluntario de los colchones en su sitio web este martes, señalando que “un espacio entre el colchón y el lado o al final de la cuna que es mayor de tres centímetros plantea un peligro de atrapamiento para un bebé”.
En Estados Unidos, la CSPC está encargada de proteger al público contra riesgos irrazonables de lesión o muerte asociados al uso de miles de tipos de productos del consumidor bajo la jurisdicción de la institución.
La entidad reportó que muertes, lesiones y daños a la propiedad debido a incidentes con productos del consumidor le cuestan al país más de US$1,000 millones al año. “La CPSC está comprometida con proteger a consumidores y familias contra productos que presenten un riesgo de incendio, eléctrico, químico o mecánico”, sostiene la entidad.
Destaca que sus esfuerzos para asegurar que productos del consumidor, tales como juguetes, cunas, herramientas eléctricas, encendedores de cigarrillos y productos químicos del hogar, sean seguros, lo cual ha contribuido a la disminución en el índice de muertes y lesiones vinculadas con productos del consumidor en los últimos 40 años.
[pullquote]En República Dominicana el precio de estos colchones está entre RD$3,000 y RD$4,500, según el modelo. En Norteamérica cuesta alrededor de US$100 la unidad. Su costo varía por país. En Estados Unidos la empresa mandó a retirar 169,000 y en Canadá fueron 64,000″.[/pullquote]
La Ley Federal prohíbe a cualquier persona vender productos sujetos a un retiro del mercado voluntario anunciado públicamente y llevado a cabo por el fabricante; o a un retiro obligatorio ordenado por la Comisión.
Una larga historia de retiro de productos
Esta vez es sólo una de una larga historia de retiro de productos que tiene IKEA, lo que deja muy mal parados a los encargados de supervisar la calidad de los artículos que salen al mercado. Los “product recalls”, como se dice en inglés, han sido más frecuentes en tiendas de Estados Unidos, Canadá y Europa.
Según reportes de la empresa, entre junio y diciembre de 2010 fue necesario retirar todas las cortinas Roller Blinds por falta de unos dispositivos de seguridad, cuya falta ponía en riesgo de estrangulamiento a niños.
Entre 2011 y 2013 la empresa se vio obligada a llamar de vuelta a sus tiendas los espejos pegados en puertas de la marcha Pax Aurland, pues se desprendían con facilidad, poniendo en riesgo de heridas graves a los usuarios.
En 2011 también hubo problemas con cunas. La marca Sniglar presentó problemas con tornillos cortos, lo que impedía un correcto ensamblaje, haciendo que la cuna se despegara y pusieran en riesgo a los infantes.
Las cafeteras Forsta, que también se utiliza para hacer té, presentó problemas y hubo riesgos de explosión, reportándose 19 casos en todo el mundo, de los cuales 12 usuarios resultaron con quemaduras considerables.
IKEA también se vio obligada a retirar los vasos Rund, hechos a mano, pues presentaron defectos en el grosor y eso los hacía riesgosos.
En 2012 la empresa retiró el IKEA 365+Sanda por riesgos eléctricos. Es un dispositivo de cocina. Recibió varios reportes en Estados Unidos y otros países. Este año también debió llamar para corregir defectos de fábricas sillas Antilop, pues resultaron peligrosas.
Entre 2013 y 2014 IKEA retiró las lámparas Smila, que se colocan en la pared, pues los cordones quedaron muy largos según las especificaciones y eso ponía en riesgo a los niños, ya sea por estrangulamiento y por electrocución.
La empresa también retiró las cunas Kriter y Sniglar en este año, ya que ponían en riesgo a los niños. Recibió reportes en Estados Unidos y en otros países.
IKEA se vio obligada a retirar las tazas Lyda Jumbo, pues se rompían fácilmente cuando recibían líquido caliente. Por este producto también recibió muchas quejas y reportes de personas que estuvieron en riesgo.