La educación financiera es de suma importancia. Mucho más hoy en día, con las situaciones económicas que afectan directamente a los ciudadanos.
Por lo que resulta imprescindible que comprendan lo que está pasando y puedan tomar decisiones más acertadas para lograr el éxito en el tema.
Cada vez más el dinero forma parte de nuestras actividades cotidianas e influye más en nuestras vidas y por eso es necesario educar a la población en el tema.
Desarrollar la inteligencia financiera se ha convertido en una competencia básica para que cualquier individuo pueda adquirir las herramientas y destrezas sobre el manejo eficiente del dinero y las diversas maneras de obtener ingresos para lograr ser más productivos y exitosos.
“En el tema de las finanzas personales existe el paradigma de que es solo para economistas, contadores o financieros expertos”.
Frente a este paradigma, puedo decir que, en realidad es totalmente diferente, las finanzas ni son difíciles, ni complicadas. El tema es que son desconocidas por la mayoría, porque la educación que recibimos no nos enseñan de finanzas.
Imagínate que pasas unos 16 años en el colegio y algunos seis más en la universidad entre una profesión y una maestría o especialidad, (a menos que no estudies alguna carrera de administración, contabilidad o economía) en ninguna otra carrera te mencionan el tema. Incluso en las carreras que si te dan alguna materia de finanzas lo hacen orientado sólo a las empresas, por lo que sólo algunas personas con ciertas habilidades pueden aplicarlo a sus finanzas personales.
Con educación en finanzas personales a toda la población, no solo mejorará la calidad de vida de los individuos, sino que mejorará progresivamente la economía del país. La falta de conocimiento de los ciudadanos de nuestro país trae como consecuencia que la gran mayoría no sepa cómo manejar el dinero, pero tampoco tienen suficientes recursos para educarse en el tema.