[dropcap]E[/dropcap]l mercado de valores es interesante. Algunos amigos en una conversación informal me pedían detalles sobre cómo funciona ese mercado. Lo conversado me motivó a escribir esta columna para los lectores que deseen entender un poco el mercado de valores.
El beneficio puede ser mutuo, tanto para inversionistas como para los emisores de valores o acciones que desean captar recursos a bajo costo.
A modo de ejemplo. Suponga que una empresa necesita un capital de RD$100 millones para invertirlos. Va al banco y le informan que le pueden prestar el dinero a un plazo de 10 años con una tasa de interés de 18% anual.
Entonces, la empresa, en lugar de optar por el préstamo, decide emitir bonos por los RD$100 millones en el mercado de valores, a un plazo de 10 años y pagando un interés de 10% anual. Tendría la doble ventaja de que no tiene que amortizar capital hasta que finalice el plazo de 10 años y pagaría 10% y no 18% de interés.
Otra opción que tiene la empresa, es la de ofertar acciones por valor de RD$100 millones, con lo que sus propietarios reducirían su participación accionaria, pero captarían el dinero requerido para las inversiones sin necesidad de emitir deuda.
Hasta ahora estamos hablando del ente emisor del mercado de valores, es decir, de la empresa que emite bonos u oferta acciones para captar capital fresco y menos costoso.
Por supuesto, para realizar esas operaciones, el emisor debe llenar una serie de requisitos de regulación y transparencia en sus operaciones, someterse a la evaluación de firmas calificadoras de riesgo y a una serie de procedimientos más, que se toman tiempo en la primera ocasión.
Muchas veces las empresas optan por el financiamiento bancario, aunque les resulte más costoso, para evitar todo el proceso que implica incursionar por primera vez en el mercado de valores.
¿Y el inversionista? Ah. Los inversionistas podemos ser cualquiera de nosotros. Una vez la empresa anuncia la emisión de bonos, las personas con dinero disponible se interesan en adquirirlos al plazo establecido, de acuerdo con la tasa de interés disponible. En este ejemplo, la tasa de interés que ofrece el emisor es de 10% anual. Si los bancos ofrecen 7% u 8% anual por sus certificados de depósito, entonces es posible que usted prefiera optar por los bonos del mercado de valores, donde le pagarán un interés o rendimiento más alto.
En caso de hacerlo, usted recibe el pago de los intereses mensual o semestral y cuando venza el plazo del bono, recibirá el capital invertido. No tienen que ser los RD$100 millones, pues la emisión se fracciona en partes pequeñas; incluso, usted puede participar con RD$25 mil como monto mínimo. La emisión también puede ser en dólares y para los fines de inversión, los procedimientos son los mismos.
Si usted desea vender antes de vencimiento la parte del bono que ha adquirido, puede ofrecerlo en el mercado secundario y cualquier inversionista lo adquiere con un descuento proporcional a la proyección del valor del dinero en tiempo presente y hacia el futuro.
En el caso de las acciones, lo primero es decir que todavía en República Dominicana ninguna empresa ha ofrecido acciones en el mercado de valores. Pero el procedimiento es que usted puede adquirir las acciones de una empresa determinada. Si compra acciones por RD$10 millones, por ejemplo, y la empresa está en crecimiento, es posible que las acciones que usted compró a ese precio, al cabo de unos meses lleguen a costar RD$12 millones y en caso de que usted decida venderlas en ese momento se habría ganado 20%.
En forma adicional, si no vende las acciones, usted puede obtener ganancias en la proporción en que la empresa haya registrado ganancias al término del año fiscal. Si la empresa registra pérdidas, entonces usted también estaría perdiendo. Por eso, es preciso tener cuidado a la hora de adquirir bonos o acciones empresariales, pues lo ideal es que provengan de empresas verdaderamente confiables y con solvencia, para evitar riesgos.
En todo caso, el mercado de valores es interesante y no deja de ser una excelente opción para invertir u obtener buenos niveles de rentabilidad de su dinero.