República Dominicana cuenta con una brillante oportunidad de aprovechar la Alianza Pacífico, un grupo de interacción comercial del que es observadora y que está integrada por Chile, Colombia, México y Perú, que representan juntos la octava potencia económica exportadora del mundo.
El planteamiento fue hecho Juan Pablo Prado, escritor y reconocido conferencista internacional, durante un encuentro en la Cámara de Comercio Domínico Mexicana (Cadomex), en el que resaltó que ese bloque concentra una población de 214 millones de consumidores y tiene un producto per cápita promedio de US$10,000.
Según el experto, la Alianza Pacífico busca impulsar un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías de los países miembros, contribuir al incremento del comercio entre sí y con terceros, ayudándoles a avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
De acuerdo con Prado, en el contexto actual de creciente interacción económica y política en América Latina y el Caribe, la Alianza Pacífico constituye una novedosa alternativa para países proclives a vincularse en economías emergentes que pretenden posicionarse de mejor manera en las relaciones económicas internacionales.
“Es una plataforma de articulación política, económica, comercial y de proyección del mundo, con una clara orientación a la región Asia-Pacífico, motor del comercio mundial en el siglo XXI”, afirmó Prado.
El experto, que dictó una conferencia ante empresarios y representantes de delegaciones diplomáticas de los países miembros, consideró que el sector privado debe poner atención a todo lo que sucede con este acuerdo comercial, el cual no contempla la intervención de un país en otro por motivos o razones de guerra o conflictos fuera de lo que estipula el acuerdo. Entiende que representa una gran oportunidad.
El director ejecutivo de Cadomex, Marco Antonio Sánchez, consideró que la Alianza Pacífico constituye una excelente oportunidad de expansión de negocios para República Dominicana, pues el bloque representa el 37% del producto interno bruto en América Latina y el Caribe, concentrando el 37% del PIB y 50% del comercio total, donde también se atrae el 45% de la inversión extranjera directa en la región.