La República Dominicana ha logrado reducir la tasa de duplicación de los contagios de coronavirus a 19 días, lo que convierte al país en uno de los que mejor ha controlado la pandemia de América, anunció este viernes el Gobierno.
El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, afirmó en un discurso televisado que la República Dominicana está “algo mejor” que otros países del continente, entre los que citó Estados Unidos, Brasil, México, Perú, Ecuador y Bolivia.
“Por así decirlo, la curva es más plana en República Dominicana que en esos países de la región. Esto significa que el sacrificio colectivo que hemos hecho durante todas estas semanas de estado de emergencia está dando, poco a poco, sus frutos”, manifestó el ministro.
Montalvo, quien encabeza la comisión gubernamental encargada de tomar medidas para el control de la pandemia, afirmó que el país entrará próximamente en una fase de reducción de las restricciones, que han estado en vigor en los últimos 50 días, pero no comunicó la fecha.
Los detalles de cómo se aplicará esta fase, que estará caracterizada por un “escenario más dinámico”, serán anunciados por el presidente, Danilo Medina, o por la comisión que dirije Montalvo.
El pasado martes, el ministro de Hacienda, Donald Guerrero Ortiz, afirmó que el plan de reactivación económica debe comenzar a implementarse a partir de la segunda quincena de mayo y varios gremios empresariales han presionado para que se reactive la economía a partir de la semana entrante.
El país registra 9,376 infectados y 380 fallecidos por el covid-19, según el boletín oficial divulgado este viernes por el Ministerio de Salud.
Las autoridades han mantenido el estado de emergencia decretado desde el pasado 19 de marzo para garantizar el confinamiento y el distanciamiento social, al igual que los toques de queda, que prohíben salir a la calle entre las 5:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana.
Estas medidas estarán en vigor hasta el próximo 17 de mayo, aunque podrían renovarse si el Gobierno y el Congreso Nacional así lo deciden.
Las autoridades están especialmente preocupadas en garantizar la organización de las elecciones presidenciales y legislativas, que estaban inicialmente previstas para el 17 de mayo y fueron aplazadas al 5 de julio.