En 2020, otros 6.7 millones de niños menores de 5 años podrían sufrir desnutrición aguda severa como resultado de las repercusiones socioeconómicas de la pandemia del covid-19, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), por lo que el organismo internacional pide que se acelere la adopción de medidas para prevenir y tratar la malnutrición causada por la pandemia, mientras la comunidad humanitaria hace un llamamiento por valor de 2,400 millones de dólares para mejorar la nutrición materna e infantil.
Esta información se revela, según un análisis publicado en The Lancet, donde destaca que el 80% de esos niños procederían de África Subsahariana y Asia Meridional, y la mitad de ellos provendrían de esta última región.
En el ámbito mundial, basado en el análisis de The Lancet, la prevalencia de la desnutrición aguda severa entre los niños menores de 5 años podría aumentar en 2020 en un 14.3% en los países de ingresos bajos y medios debido a los efectos socioeconómicos del covid-19. Ese aumento de la malnutrición infantil se traduciría en más de 10,000 muertes infantiles adicionales por mes, de las cuales más del 50% se producirían en África Subsahariana.
No obstante, en República Dominicana varias agencias del Sistema de Naciones Unidas están realizando, juntamente con organizaciones de la sociedad civil, una encuesta periódica sobre Impacto Socioeconómico del covid-19 en las familias con mayores vulnerabilidades, para comprender cómo la crisis sanitaria y socioeconómica ocasionada por la pandemia está afectando los hogares en distintas dimensiones del desarrollo. En su primera ronda, la encuesta se realizó a una muestra probabilística de 4,134 familias en 13 territorios de interés por sus factores de pobreza, centrándose en barrios en los que el 40% o más de sus habitantes se encuentran entre la población con mayores vulnerabilidades.
La primera ronda de esta encuesta, en el mes de mayo, mostró que al 76.7% de las familias les preocupaba no tener suficientes alimentos, un 29.2% reportó que en las últimas semanas habían tenido que reducir el número de comidas por día, un 42.2% reporta que han reducido la porción o cantidad de alimentos servidos y un 4.6% que alguien de la familia ha pasado días enteros sin comer. En general, el 57.2% de las familias indica padecer de al menos una de estas tres carencias. Estos porcentajes se aumentan entre los hogares con jefatura de hogar femenina y ubicados en las zonas rurales.
Por tal motivo, UNICEF en el país, comenzará en las próximas semanas en coordinación con el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Servicio Nacional de Salud (SNS), agencias de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales, un programa para tratar a 20,000 niños con desnutrición aguda con alimentos terapéuticos listos para consumir.
“Estamos ejecutando actividades en todas nuestras áreas de trabajo para proteger a los niños, niñas y adolescentes, y a sus familias, de los efectos directos y de los impactos socioeconómicos derivados de la pandemia de covid-19, trabajando junto a las autoridades nacionales, las demás agencias de Naciones Unidas, socios del sector privado y ONGs”, agregó Rosa Elcarte, representante de UNICEF en República Dominicana.
De su lado, la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, dijo: “Han pasado siete meses desde que se notificaron los primeros casos del covid-19 y cada vez está más claro que las repercusiones de la pandemia están causando más daño a los niños que la propia enfermedad”.