El experto internacional en materia de competencia Diego Petrecolla instó al Estado dominicano a que dé a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (ProCompetencia) los instrumentos necesarios para que pueda ejercer sus labores plenamente y luego, evalúe si funciona con probidad y eficiencia.
Reveló que desde fuera de República Dominicana, “todos estamos abogando porque haya una agencia de competencia con todas las atribuciones que les corresponden”, al hacer referencia a las tareas de defensa que el organismo aún no lleva a cabo porque no han sido designados tres miembros del Consejo Directivo y el Director Ejecutivo.
Petrecolla sostuvo que cualquier agencia que opere con menos instrumentos que los que su legislación le confiere, hará un trabajo limitado y no conseguirá sus objetivos fundamentales de hacer que la economía sea más eficiente y que los consumidores puedan vivir con un mayor bienestar al disfrutar de una variada gama de bienes y servicios en todos los reglones.
“Más que pedirle a la gente, a los empresarios, a los periodistas que presionen, el hecho de que una agencia de competencia funcione tiene que ser el resultado de una política de Estado. Debe haber un convencimiento, desde todo el Estado, de que esta es una herramienta esencial para el funcionamiento de la economía”, enfatizó Petrecolla, quien es economista y asesor del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD).
Entrevistado en el programa Agenda Económica, que conducen Luis Núñez y Ezequiel Molina, el experto aseguró que en Latinoamérica es bastante común que la legislación de competencia empiece a aplicarse lentamente porque muchas veces, sectores industriales establecidos y con cierto poder económico, hacen todo lo posible por retrasar su plena entrada en vigor.
Citó como ejemplo lo que ocurre en Guatemala, donde el sector privado se opone abiertamente a la legislación y lo que sucedió en Argentina, su país de origen, donde a contrapelo de contar con una ley de defensa de la competencia, transcurrieron 15 años antes de que la autoridad en esta materia conociera el primer caso.
Indicó que en países del mundo anglosajón, como Inglaterra, Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos, la realidad es otra porque la legislación de competencia no sólo se aplica con rigurosidad, sino que es una política pública.
“Dejen a la agencia de competencia hacer su trabajo; denle todos los instrumentos necesarios y va a mostrar su eficacia o su ineficacia. Yo, en particular, confío en que va a ser eficaz”, insistió Petrecolla.
Dijo que la agencia de competencia dominicana ha trabajado en crear la infraestructura necesaria para poner en marcha la Ley de Competencia (42-08), que ha formado sus cuadros directivos y está educando a las asociaciones empresariales, al sector académico, a los medios de comunicación y a la sociedad en general sobre la importancia de la competencia.