El presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, se define como un ser humano optimista, que mira de frente porque hay que darle la cara a los retos que plantea la cotidianidad. Como máxima autoridad de la administración superior y representante legal de la institución, en un contexto de pandemia por el covid-19, ha tenido que ser proactivo.
El BCIE, que cumplirá 60 años en diciembre próximo, está ubicada entre las mejores instituciones financieras del mundo con una calificación AA. La fortaleza de sus miembros y socios extraterritoriales de primer orden, como Corea del Sur y Taiwán, le confieren solidez y confianza en los mercados globales.
Cuando se declaró la pandemia el 11 de marzo al día siguiente el BCIE fue invitado a una cumbre de presidentes para escuchar de los planes de acción contra el covid-19. Mossi admite que en esa reunión quedó profundamente preocupado por las exposiciones y fue cuando se aprobó un plan de contingencia por US$2.4 billones para toda la región centroamericana, incluyendo a República Dominicana. Ya había definido una estrategia de financiamiento de US$15,000 millones para la región antes de la pandemia para los próximos cinco años.
De hecho, señala, las primeras proyecciones de cierre de economía indicaban que sólo sería por tres meses, pero “ya vamos por seis”. Resalta que la región centroamericana, a raíz de la pandemia, pudo constatar que tiene amigos en Alemania, España y en toda la Unión Europea; en Asia, como son los casos de Taiwán y Corea del Sur y, además, Estados Unidos, que otorgó un primer financiamiento directo al BCIE.
La cuestión que plantea ahora es la reactivación económica, pero evitando que haya un rebrote del covid-19. “Estamos viendo que somos economías bastantes resilientes. Les digo que, comparado con los huracanes, el covid-19 ha sido terrible en su impacto económico. Sin embargo, contrario a un huracán que destruye carreteras, puentes, producción de banano y caña de azúcar, esto dejó eso intacto y lo que esta peste nos causó fue una destrucción de empleos”, señaló durante una entrevista que ofreció al programa Agenda Económica, de RNN, y el periódico elDinero.
Mossi teme que cuando las personas salgan de su confinamiento y busquen un empleo no encuentren, lo cual es lo que ha estado pasando en todo el mundo, como son los casos de España, Corea del Sur y Taiwán, donde enseñan que la labor número uno de los gobiernos es generar empleos junto con el aliado que es el sector privado.
Partiendo de la experiencia que tiene la región en recuperarse de los efectos devastadores de fenómenos naturales, el presidente ejecutivo del BCIE prevé que no será tan difícil retomar el crecimiento. Además, está consciente de que el covid-19 dejará de ser una pandemia y habrá que aprender a vivir cuando sea considerada sólo una enfermedad. “Pensamos emitir un bono temático para financiar la vacuna”, reveló.
En un contexto como el actual, en el que las economías están en baja, el principal ejecutivo del BCIE está consciente de que será necesario emitir más financiamiento a más largo plazo o extraordinarios, con períodos de gracia, para asegurar que la economía pueda volver a tomar su curso. Por suerte, destacó, esa entidad financiera está en una excelente posición financiera y bien calificada, además de que recién se capitalizó de US$5,000 millones a US$7,000 millones, donde todos los países incrementaron su capital, con un papel protagónico de parte de República Dominicana que aportó un poco más del 40% de su participación.
A su entender, en la vida hay dos certezas: pagar impuestos y la muerte, ya que lo demás tiene remedio. Esta consideración la hizo a propósito de si no es demasiado optimismo afirmar que la región centroamericana está compuesta por economías resilientes. Cree que el covid-19 enseña que será necesario hacer negocios de manera diferente e innovadora.
Su optimismo lo sustenta en que el BCIE tiene los recursos humanos y financieros, así como la producción, para sobreponerse a la situación generada por el covid-19. “Soy optimista porque creo que hay suficientes elementos de juicio sobre la mesa y de que el sector privado puede generar los empleos que nos ayudarán a salir de esta crisis”, sostuvo.
«Proyecto. El presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, valoró la importancia de que República Dominicana entiende que es accionista del BCIE y que está a su disposición. El país tiene un cupo de US$700 millones en préstamos en el BCIE y gradualmente lo incrementará a US$1,000 millones. La entidad maneja fondos de apalancamiento de otros organismos financieros.
El banco, según su presidente ejecutivo, financia proyectos innovadores. En el caso dominicano participa en la financiación de la presa de Monte Grande y el modelo se ha replicado en Centroamérica por ser una forma de hacer represas de uso múltiple.
Reveló que una de las últimas decisiones del banco ha sido no financiar proyectos de carbón mineral ni armas, pero que en sentido general está en la disposición de apoyar cualquier otro tipo de propuesta.
Felicitó a República Dominicana por el ejercicio democrático en medio de la pandemia, reflejando madurez en su sistema político y la importancia de la alternabilidad en el poder.