El ahorro no requiere de altas sumas de dinero ni tener un elevado IQ financiero, sino contar con la virtud de la paciencia y la autodisciplina para poder alcanzar tus objetivos económicos. Existen diferentes estrategias y pautas que podemos seguir para poder ahorrar de forma efectiva. Aprovecho este espacio para compartir algunos métodos de ahorro que podrían resultar beneficioso.
Aunque a priori parezca sencillo, muchas veces lo más difícil de ahorrar es comenzar. Por consiguiente, lo primero que debes hacer para poder iniciar con tu plan de ahorro es elaborar un presupuesto básico. Puedes utilizar un sinnúmero de aplicaciones descargables a través de tu móvil o sencillamente hacerlo en una hoja de cálculo excel.
Primero, coloca tus ingresos fijos, ingresos variables (ej. bonificaciones provenientes de tu trabajo o ganancias de inversiones) y al final escribes el total.
Por otro lado, en una columna paralela, hacemos el mismo ejercicio con los gastos. Luego de finalizar tu presupuesto personal, aplicamos la regla del 50-30-20 sobre el mismo. Intenta no destinar más del 50% de tu salario mensual a gastos fijos (electricidad, supermercados, etc).
Evita gastar más del 30% de tu dinero en gastos discrecionales y usa el 20% restante para ahorrar. Por supuesto, esta estrategia o metodología de ahorro varía en función de las posibilidades económicas de cada persona. Ya tienes una idea de cuánto puedes ahorrar mensualmente, y ahora toca pagarte a ti mismo primero, es decir, automatizar un porcentaje de tu nómina para que inmediatamente sea abonada en tu cuenta de ahorro, sin tarjeta de débito vinculada.
Además, puedes rentabilizar tus ahorros invirtiendo en un fondo de inversión mutuo y depositar las ganancias en tu cuenta bancaria.