Una de las consecuencias palpables de la Globalización es sin duda el proceso de transculturización, donde países adoptan festividades y costumbres de otros, generalmente de los Estados Unidos. República Dominicana no es la excepción. Desde hace ya unos años se ha hecho una costumbre para esta época el famoso Black Friday. Atrás quedó en el olvido el divertido día de San Andrés.
El Black Friday o Viernes Negro, precede al día de Acción de Gracias en los Estados Unidos y consiste en que las principales tiendas y comercios presentan atractivas ofertas en sus artículos, lo cual es esperado con ansia (y hasta con locura) por miles de personas.
En nuestro país, hasta el frutero de la esquina tiene su propio especial de Black Friday, pues hoy en día son muy pocos negocios los que no se montan en esta ola consumista.
Este año se llevará a cabo con un matiz muy diferente a lo habitual por el tema de la pandemia. Ya no solo es Black Friday, sino también Black Week y hasta Black Month.
Antes de decidir comprar algo en el Viernes Negro, tome en consideración algunas medidas para que no incurra en un exceso que afecte sus finanzas.
Trate de que lo que vaya a adquirir, realmente sea una necesidad y no un deseo o capricho. Tal como decía el gran inversionista estadounidense Warren Buffett: “si vas a comprar algo, piensa; ¿qué pasaría si no lo compro?, si la respuesta es nada, pues no lo compre, porque no lo necesita”.
También hay que tener muy pendiente que, si lo vamos a financiar, lo que compremos debe impactar considerablemente en nuestra calidad de vida, si no, no tendría sentido adquirirlo. Por lo tanto, no es una buena idea, comprar por comprar.
Por otro lado, procure que lo que vaya a comprar sea un producto de alta calidad, que venga con sus garantías y que sea duradero. No vaya al Black Friday para comprar artículos baratos o de dudosa calidad, pues lo barato podría salirle muy caro
Otro aspecto muy importante es que lo que vaya a comprar sea una ganga de verdad, que el descuento sea real y considerable. Hay que tener cuidado con aquellas ofertas que en realidad podrían ser un engaño. Trate de verificar qué precio realmente tenía ese artículo meses antes del Black Friday. Puede haber inescrupulosos que inflen el precio anterior, diciendo “este artículo estaba en RD$20,000.00, lléveselo en el Black Friday por RD$18,000.00”, pero resulta que el precio era realmente de RD$17,000.00 y usted pagaría por tanto RD$1, 000.00 de más.
En general, no se meta en un lio financiero por comprar en el Black Friday, pues estamos finalizando un año extremadamente difícil para la economía de los hogares y empezar el 2021 sobre endeudado, no es para nada una buena idea.
Finalmente, trate de no comprometer su regalía en pagos del Black Friday, la Navidad es una época hermosa, donde las personas tienden a compartir en familia y hacerse regalos, no se amargue la navidad quedándose sin un “chele”, ahorre y gaste de manera inteligente, viva tranquilo, y disfrute estas inverosímiles navidades sin el fantasma del endeudamiento tóxico.