El servicio a domicilio que ofrecen algunas compañías nacionales e internacionales a través de los denominados “delivery” motorizados, representa una oportunidad de empleo para cientos de personas que buscan generar ingresos.
En tiempos de la pandemia del covid-19, se ha combinado el cierre de empresas y aumento del desempleo con la demanda de servicios de entrega a domicilio de parte de cientos de miles de consumidores que mantienen el distanciamiento para evitar contagios.
El acceso a productos de farmacias, supermercados, colmados y lugares de expendios de comidas cocidas, a través de plataformas de reparto a domicilio, abrió una nueva oportunidad laboral para suplir los pedidos de quienes no desean salir de casa, dando cumplimento a las medidas adoptadas por el Estado para frenar los contagios por covid-19.
Para facilitar el acceso a esos servicios, el pasado 21 de julio el presidente Luis Abinader autorizó a los empleados o contratistas de alimentos “delivery” (entrega en inglés) a circular durante el toque de queda, hasta las 11:00 de la noche, “exclusivamente durante el ejercicio de sus funciones laborales”.

Empresas como Glovo, PedidosYa, Uber Eats o Hugo, disponibles en el país, cuentan con más de 500 restaurantes registrados. Las edades de la mayoría de los “deliveries” oscilan entre 20 a 40 años.
Pero, ¿cuáles beneficios recibe un delivery en República Dominicana? Trabajadores de diferentes empresas de servicio a domicilio consultados por el periódico elDinero aseguran que esas compañías no les ofrecen seguro médico ni plan de pensiones, pues no cotizan a la seguridad social.
Pepe (seudónimo), quien trabaja para PedidosYa y Glovo, explicó que debido a la falta de empleo y la crisis generada por los efectos del covid-19 en la economía nacional, tuvo que convertirse en repartidor para poder cubrir sus gastos.
Dijo que la compañía solo le paga por pedidos y sus ingresos semanales suelen llegar a RD$9,000 trabajando por hasta 12 horas al día, pero le preocupa el hecho de carecer de un seguro médico en caso de accidente.
“Hay semanas donde conseguimos hasta RD$2,000 de propina, pero en otras no llegamos ni a RD$500”, expresa el repartidor. “Además, tengo una familia que mantener y muchos problemas de salud, se me va todo el dinero que gano en alimentos y medicamentos, pero no tengo otra forma de sustentarme”, agregó.
En el caso de Chino (seudónimo), quien trabaja para Uber Eats, afirmó que la empresa tiene un seguro que le cubre solo mientras está realizando la entrega del pedido.
“Solo recibimos un por cierto de cada pedido y como trabajadores necesitamos tener acceso a un seguro médico y cotizar para nuestra pensión, por lo que entendemos que se deben crear mejores condiciones para los delivery”, añadió.
Cuando perdió su empleo en abril, por la crisis económica provocada por el covid-19, un amigo le habló de la aplicación para ser delivery y continuar con sus estudios, por lo que trabaja cerca de 10 horas diarias y lo que le ingresa le alcanza para reunir los RD$12,000 que paga por cada cuatrimestre, además de ayudar a sus padres con los gastos de la casa.
Afirmó que con lo que le dan de propina, unos RD$4,000 semanal, ahorra para dejar ese tipo de empleo y dedicarle más tiempo a terminar su carrera universitaria.
Teodoro (seudónimo), quien es extranjero, explicó que como sus ingresos no son suficientes para cubrir sus gastos, tiene que trabajar en dos compañías. Sin embargo, esas empresas se benefician con un porcentaje muy alto del dinero que generan, afirmó.
“Como extranjeros se nos dificulta un poco más conseguir otro tipo de empleo y para yo poder llegar a RD$20,000 (mensual), tengo que trabajar hasta 16 horas, pero de eso tengo que pagar RD$5,000 mensual a un amigo que me prestó el dinero para comprar el motor”, detalló.
Lo que le ayuda un poco son las propinas, ya que hay semanas en las que recauda hasta RD$5,000 y con eso puede enviarle dinero a su familia a su país natal.
Cobertura
Según Carolina Coto, líder de comunicaciones para Centroamérica y el Caribe de Uber, la empresa les ofrece a sus los socios repartidores una cobertura de accidentes personales para lesiones, la cual cubre gastos médicos, muerte e incapacidad permanente.
Asimismo, todas las entregas solicitadas a través de la app de Uber Eats están aseguradas por una de las principales compañías de seguros generales del sector privado. Los socios repartidores están cubiertos por el seguro, el cual se activa automáticamente con la aceptación de la solicitud de un pedido hasta que el pedido sea entregado o cancelado.
“Este seguro se ofrece sin costo adicional, con el fin de brindarles más tranquilidad al usar la aplicación”, resaltó.
Los socios repartidores que son terceros independientes que se conectan a la aplicación de Uber Eats, según su conveniencia, también se benefician de una serie de herramientas y recursos de apoyo, educación y orientación centrados en optimizar la seguridad, confianza y bioseguridad de cara a la pandemia.
“Entre estos, estamos apoyando económicamente por hasta 14 días a los socios registrados en la plataforma que han sido diagnosticados con covid-19”, sostuvo.
Adicionalmente, Coto señaló que por lo que resta del año continuarán ofreciendo reembolsos a los socios repartidores por la compra de gel anti bacterial, mascarillas o toallas desinfectantes, mediante un proceso sencillo que los socios pueden hacer directamente en el app.
Seguridad Social
La Ley 87-01 sobre el Sistema Dominicano de Seguridad Social obliga a los empleadores y a sus empleados a contribuir al sistema, que prevé tres tipos de asistencia: seguro de salud, seguro de vejez, discapacidad y sobrevivencia (fondo de pensiones), y seguro contra riesgos laborales. Éste último es el más necesario para los delivery, pues trabajan en la calle, en una motocicleta, con alto riesgo de accidentes.
Sin embargo, en República Dominicana no existe una regulación o asociación que garantice mayores derechos y protecciones a los repartidores por aplicación (app) tecnológica, debido a que se consideran contratistas externos y no empleados, por lo que sus empleadores no están obligados a asegurarlos.