La pandemia del covid-19 ha mostrado muchas falencias desde el punto de vista financiero, y una muy evidente ha sido la falta de capacidad de prepararnos para lo peor. También, ha desenmascarado la falacia del ingreso como único recurrente para tomar decisiones de compra y adquisición.
Una de las mejores decisiones que puede tomar una persona o mejor aún una familia es construir un fondo de contingencias para los períodos de “vacas flacas”, que como sabemos siempre se hacen presente en algún momento de nuestra vida. Por eso se recomienda que el primer plan de ahorros sea construir un “dique” financiero para cubrirnos de 3 a 6 meses de nuestros ingresos si estos merman o peor aún desaparecen.
Esto es extensivo a asalariados y emprendedores, pues los primeros pueden perder su trabajo en cualquier momento y a los segundos ver reducidas las ventas por culpa de las medidas tomadas por el gobierno, como las que se han tomado recientemente. Como dice el recurrido adagio popular “el horno no está para galleticas”, y muchos ciudadanos se han tomado esta calidad sanitaria a chercha.
En artículos recientes, hemos comentado la necesidad de poder usar el doble sueldo para poder formar ese fondo de emergencias, que con las perspectivas actuales se antoja cada vez más una medida sensata.
Es una medida además inteligente, que nos dará tranquilidad en tiempos de crisis. Se necesita de mucha disciplina y una buena idea en planteárselo como un reto o una meta. Para lograr esta meta de manera efectiva es necesario establecer un presupuesto mensual, y apartar parte de nuestros ingresos para depositarlo en una cuenta alto rendimiento donde mes tras mes se va acumulando ese capital hasta llegar a la meta. Luego, esos fondos pueden ser invertidos en instrumentos de alta liquidez para cuando sean requeridos sean usado de manera inmediata.
En tal sentido, una idea es colocar el dinero en certificados financieros, pero como están hoy en día las tasas, sería mejor buscar mejores opciones entre una combinación de rendimientos mayores y un riesgo prudente. En tal sentido en el mercado de valores podemos encontrar instrumentos interesantes de alta liquidez y disponibilidad, por ejemplo, los populares REPOS (Acuerdos de Recompra) sobre bonos estatales o fondos de inversión abiertos.
En tal sentido, podemos identificar 5 razones para crear un fondo de emergencias:
Nos da tranquilidad: Para nadie es un secreto que los problemas financieros son una fuerte de estrés y desasosiego, y por ello es vital crear un fondo para poder contrarrestar estas situaciones de preocupación y desazón.
Previene el endeudamiento tóxico: El poseer un buen colchón financiero evita que tener que endeudarnos con cualquiera ante cualquier emergencia que se nos presente. Quien no cuenta con un fondo de emergencias queda a merced de los usureros si se tienen que cubrir una necesidad imprevista.
Nos da disciplina: Crear un fondo de emergencia requiere de mucha paciencia y sacrificio que nos da la materia prima reformar nuestro carácter, ser disciplinados y respetar el valor del dinero.
Nos da liquidez para invertir: Como hemos ya mencionado, esta liquidez puede ser destinada a la inversión en diversos activos financieros como certificados financieros, repos o fondos de inversión abiertos.
Finalmente, si se le presenta esa emergencia y debe hacer uso de los fondos, no olvide seguir ahorrando para reestablecerlo.