El conglomerado industrial japonés Sony obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.06 billones de yenes (€8,380 millones) en los nueve primeros meses de su año fiscal, que concluirá el próximo mes de marzo, lo que representa un incremento del 86.3% respecto del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que ha llevado a la multinacional a elevar sus expectativas de resultados anuales por segunda vez en tres meses.
Los ingresos de Sony entre abril y diciembre de 2020 aumentaron un 27.4%, hasta 6.77 billones de yenes (€53,500 millones), con un incremento del 29.2% de la facturación del negocio de videojuegos, hasta 1.99 billones de yenes (€15,730 millones) con un fuerte impulso de los ingresos por redes, incluido PlayStationPlus.
De su lado, la división de música aumentó un 5.3% sus ventas, hasta 672,445 millones de yenes (€5,314 millones), mientras que los ingresos de la unidad de películas disminuyeron un 18.2%, hasta 558.597 millones de yenes (€4,414 millones). Por su parte, el negocio de electrónica facturó un 8.6% menos, hasta 1,48 billones de yenes (€11,700 millones), mientras que el área de imagen redujo un 7% sus ingresos, hasta 780,208 millones de yenes (€6,166 millones).
Entre los meses de octubre y diciembre, el beneficio neto atribuido de Sony aumentó un 62% respecto del mismo periodo de 2019, hasta los 371,891 millones de yenes (€2,939 millones), mientras que los ingresos de la multinacional sumaron 2.69 billones de yenes (€21,260 millones), un 9.3% más.
La compañía japonesa espera cerrar su actual ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2021, con una cifra de negocio de 8.8 billones de yenes (€69,550 millones), un 6.7% más que en el ejercicio 2020 y un 3.5% por encima de lo previsto en sus proyecciones del pasado mes de octubre, mientras que prevé alcanzar un beneficio neto atribuido de 850,000 millones de yenes (€6,717 millones), mejorando en un 11.5% su resultado del ejercicio precedente y en un 34.9% sus previsiones de octubre.