Para Ángela Zuluaga, vicepresidenta sénior de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad para América Latina de la Compañía Coca-Cola, la activación económica de un país está relacionada con el nivel de empoderamiento que tengan las féminas.
Por tal razón, es necesario que tanto el sector público como el privado desarrollen iniciativas que se enfoquen en la mujer, pero no sólo con donaciones, sino capacitándolas para que sean capaces de aportar a la economía y ayudar a su familia y comunidad.
Las mujeres “se convierten en ejes transformadores”, apunta, al explicar que trabajar el empoderamiento femenino es relevante si se busca crear un cambio social, ya que, además de pensar en la parte económica, las féminas están pendientes en aportar y fomentar principios y valores. “Esa combinación entre el ser y el hacer se vuelve un ideal. Es ahí a donde uno le tiene que apostar”.
Zuluaga, que ha sido reconocida por liderar iniciativas dirigidas al crecimiento personal y profesional de las mujeres, afirma que, históricamente, se tiene una deuda moral y social con las mujeres, pero se ha ido avanzando en aspectos esenciales.
“Esto no es ajeno a los gobiernos o a la sociedad civil, no es ajeno a las empresas, todos la tenemos”, afirma, al agregar que, “aunque se ha avanzado”, queda mucho trabajo por hacer.
Agentes transformadores
Para esta madre de dos niñas, trabajar el empoderamiento es vital para la huella que quiere dejar en la sociedad. “Viene muy innato a la responsabilidad moral que siento con mis hijas”.
La ejecutiva de Compañía Coca-Cola ha enfocado su gestión en desarrollar programas que buscan llevar soluciones viables para que más mujeres logren desarrollarse de forma integral. Señala que también trabaja para convertirlas en ejemplos de superación para inspirar a otras. “Como organización, estamos poniendo un granito de arena para brindarles oportunidades”.
Sobre las iniciativas que desarrollan, señala que no solo se enfocan en proyectos filantrópicos. “Me refiero a un programa donde entregas un dinero y te vas”. Explica que su norte está en aquellos que son sostenibles y que, luego de su ejecución, se convierten en autosostenibles.
“Hay que enseñar a pescar, no a entregar el pescado”, indica. La profesional del sector de los negocios expresa que “es parte del proceso que a nosotros nos gusta llevar dentro de la compañía, para asegurar que tenga una larga trayectoria y que luego se pueda migrar a otros grupos”.
Invertir
De acuerdo con Zuluaga, quien desde hace unos siete años ha liderado las estrategias de comunicación y relacionamiento con diferentes audiencias, así como los programas de sostenibilidad para la región Andina, Centroamérica y el Caribe, es importante que las empresas entiendan el valor de integrar y apoyar a que más damas logren desarrollar su potencial.
“Creo que vamos en el camino correcto”, argumenta, al invitar a las empresas a colaborar. “El llamado es invertir detrás del empoderamiento de la mujer en América Latina, porque son agentes transformadores de la sociedad”.
La vicepresidenta sénior de Compañía Coca-Cola es la responsable de liderar 5by20, un programa de sostenibilidad diseñado para impulsar a las mujeres emprendedoras, a través de capacitaciones, acceso a financiamiento y redes de mentoría, con el objetivo de contribuir a su prosperidad.
Asegura que la equidad de género es de interés para la empresa, tanto a lo interno como a lo externo. Precisa que han tomado como medida que cuando tengan vacantes se evalúen mujeres sin importar la posición.
Además, dentro del “panel de entrevistadores al menos debe haber una mujer”, porque “invertir en la mujer también es un negocio para las empresas”.
“Se ha demostrado y hay data detrás que dice que cuando tienes mujeres trabajando en las organizaciones te vuelves más productivo, más innovador y traes puntos de vistas distintos”, expone Zuluaga.
Al respecto, valora la importancia de generar grupos de trabajo donde hombres y mujeres puedan aportar al desarrollo de los negocios, a través de sus opiniones. “Creo que tener paridad convierte a las organizaciones en mucho más exitosas”.
Liderar con feminidad
Zuluaga inició su trayectoria profesional en la televisión trabajando como periodista, donde descubrió su pasión por aportar al desarrollo. “Encontré que podía hacer cosas en la vida que impactan a otros”.
Esta experiencia, luego de especializarse en finanzas y mercadeo, le sirvió para conectar con su propósito de vida.
Sobre cómo hacer que su voz se escuche, la directiva de Coca Cola invita a las mujeres a “creerse el cuento”. Precisa que es necesario que se eliminen las barreras mentales que cada uno se coloca y se enfoquen en que sí son capaces. “Debe sentir que sí se escucha. La mayoría de los retos que presentamos son barreras propias, donde creemos que hemos llegado a un techo y que, además, la mejor forma de hacernos escuchar es hablando como los hombres”.
La colombiana destaca que no es necesario transformarse. “Nunca hay que dejar de ser mujer para ser escuchada”.
En lugar de intimidarse por la presencia masculina, argumenta que “hay que aprovechar la feminidad para hacernos escuchar de una manera distinta”. Asimismo, “tenemos que entender que somos seres distintos, que el hombre tiene sus propias características y que la mujer también”.
“Hazte escuchar como mujer, hazte visible como mujer, no trates de imitar al hombre, en términos de cómo me quiero hacer escuchar”, reflexiona, al exhortar que no se cohíban de preguntar, ya que el esperar pueden ser un detonante de que la voz no sea escuchada. Explica que “usualmente las mujeres estamos esperando que nos pregunten. Estamos esperando a ver si nos toman en cuenta y creo que tomar la iniciativa, aprender a pedir y aprender a decir ‘no’ es muy importante”.
Retos
En sus 22 años de trayectoria profesional se ha tenido que enfrentar a un sinnúmero de retos. Sin embargo, destaca como uno de los más importantes la decisión de ser madre.
“La aspiración de ser mamá conlleva buscar también un nivel de exigencia, porque tienes que construir un buen lugar para tus hijos, entonces, estar a la altura de lo que uno ha soñado como ser mamá. Sí, fue un reto personal muy grande y lo sigue siendo, eso no se acaba”.
Felicidad
De acuerdo con la ejecutiva, que de niña soñaba con ser astronauta, las mujeres son “las dueñas de su propia felicidad”. Recomiendo no esperar a que otros sean los detonantes de la alegría, ya que “es un estado de ánimo momentáneo y la vida se construye de muchos momentos felices”.
Exhorta a no esperar la validación de los demás para sentirse completas o que están en capacidad de ejecutar una acción.