El deseo o necesidad de contar con un vehículo para transportar a la familia y facilitar la llegada al trabajo, entre otros aspectos que involucra la movilidad vial, lleva a los dominicanos a adquirir automóviles de segundo uso. Mientras más viejo, resulta más barato para el comprador y más contaminante para el medio ambiente.
Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con respecto al cambio climático y el medio ambiente, revela que entre 2015 y 2018 se exportaron 14 millones de vehículos usados en el mundo, incluida América Latina, algunos con más de 20 años de antigüedad, lo que supone un retroceso en los avances para disminuir la contaminación.
El 80% de los autobuses, carros, camiones, entre otros fue transportado a países de ingresos bajos y medianos, limitando sus esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los medios de transporte terrestre son responsables de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionados con la energía, según el estudio de la ONU.
En República Dominicana, más del 40% de su parque vehicular corresponde a vehículos cuya fecha de fabricación sobrepasa dos décadas. El año pasado, alrededor de 20,660 unidades de este tipo se sumaron al tránsito colectivo y privado.
Recientemente en el país se sometió al Congreso Nacional un proyecto de ley que busca ampliar la importación de vehículos con hasta diez años de uso, cuando la normativa actual mantiene un límite hasta los cinco años.
La pieza legislativa con la que se pretende modificar algunos artículos de la Ley 147-00 de 2007, que se promulgó con el fin de regular la comercialización de vehículos usados, fue sometida por el senador por la provincia de San Cristóbal, Franklin Rodríguez, y responde, según su justificación, a la búsqueda de equidad social para adquisición de transporte privado a nivel nacional.
En ese sentido, la organización medioambiental SOH Conservación planteó su posición. “Como coalición que trabaja en beneficio del medio ambiente rechazamos cualquier proyecto que tienda a modificar el estatus actual de importación de vehículos usados y que pueda ampliar la cantidad de años de vida útil de los mismos”, explicó Jorge Brocca, director de la institución.
Planteó que a medida que aumenta la cantidad de autos de motor en las calles y avenidas del país podría incrementarse la contaminación medioambiental en la proporción de los años de fabricación de cada tipo de transporte.
Brocca explicó que en la actualidad lo que se necesita es limpiar el sistema vehicular e incluir unidades que emitan menos cantidad de dióxido de carbono (CO2) y la inclusión de automóviles con menor tiempo de fabricación en el mercado.
“Ampliar la política de tiempo de fabricación para importar vehículos es contaminación pura y ya tenemos un parque vehicular enorme”, planteó Brocca en entrevista concedida a elDinero.

SOH Conservación. | Lésther Álvarez
Sostuvo que SOH Conservación está preocupada por la importación de automóviles usados y como país “debemos estar atentos porque todos los demás países están tratando de poner el sector motor nuevo y nosotros estamos queriendo traer todo lo que los demás están rechazando”, agregó.
Además, el país necesita legislar para que los medios de transporte públicos y privados que circulen en las calles del territorio no sean focos contaminantes. En ese sentido, propone que se cree una política para impulsar el uso de vehículos eléctricos y disminuir la comercialización de carros viejos.
Comentó que esperaban una estrategia para disminuir hasta tres años de vigencia la compra internacional de esos medios de transporte y una evaluación de la cantidad de auto ferias que se desarrollan en el país para fomentar el acceso a vehículos nuevos y usados con financiamientos y nuevas facilidades.
Brocca considera que el Gobierno debe incentivar a que el país cuente con un ecosistema limpio. “No queremos un auto de diez años. ¿Por qué están estos vehículos en el mercado dominicano? Porque las leyes de otros países no los permiten. Los gobiernos obligan a los ciudadanos a cambiar el vehículo y le ponen multas por emisiones de aire contaminante”, dijo.
Parque vehicular ambiguo

Según informe de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la cantidad de vehículos en circulación registrados en la institución gubernamental totalizó 4,842,367 al cierre del 2020, número que superó con 207,491 los 4,634,876 registrados en 2019 para un aumento de 4.5%.
El 43% de unidades que conforman el parque vehicular está compuesto por vehículos con fecha de fabricación previa al año 2000, provenientes, principalmente, de Japón.
El documento indica que aumentó un 1% la cantidad de automóviles de segundo uso importados a territorio nacional, al pasar de 2,048,395 unidades en 2019 a 2,069,061 en el año pasado, es decir, 20,666 vehículos viejos incorporados al tránsito terrestre.
Al evaluar los datos por tipo de vehículo, se identifica que el número de motocicletas se ubicó en 2,695,457. El 0.18% fueron fabricadas este año, el 1.63% son del 2020, el 57.9% corresponden al período de 2001-2019 y el 40.3% del 2000 y años anteriores.
En cuanto a los automóviles o carros, ascendió a 994,301, de los cuales apenas el 0.06% se ensambló en el 2021, un 0.13% en el año pasado, 45.2% de fabricación entre 2001-2019 y más del 50% con más de 20 años de fabricación.
El total de autos tipo “yipeta” que se encuentra registrado en la DGII alcanzó 487,157. De esa cantidad el 0.4% corresponde al año pasado, el 1.9% de 2019, un 78.3% fue fabricado entre 2001- 2018 y el resto en 2000 y años anteriores a éste.