A partir de mañana, martes, Turquía abre nuevamente los establecimientos de hostelería, cerrados desde abril como medida de prevención de la pandemia, si bien seguirá en vigor durante junio un toque de queda nocturno que se extenderá también a toda la jornada de los domingos.
Las nuevas medidas, anunciadas este lunes por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una alocución transmitida en directo por la cadena NTV, prevén la apertura de cafés y restaurantes, gimnasios y centros de ocio entre las 07:00 y las 21:00 horas, mientras que el toque de queda regirá de 22:00 a 05:00 horas.
Turquía empezó a relajar las medidas en marzo, tras superar un segundo pico de la pandemia en diciembre, pero apenas un mes más tarde tuvo que volver a restringir movimientos, al dispararse los casos de muertes diarias hasta llegar al máximo de casi 400 el 30 de abril pasado.
Durante las primeras dos semanas de mayo regía un toque de queda casi total, salvo para ir de compras, y desde entonces se ha ido relajando, al tiempo que ha bajado el número de muertes, hasta los 122 registrados este lunes.
Aunque la oposición denuncia que las estadísticas oficiales no reflejan toda la realidad, también el registro municipal de Estambul muestra en la última semana un nivel de fallecimientos ya cercano al habitual en tiempos sin pandemia.
Las restricciones actuales seguirán en vigor hasta julio, cuando se tomarán nuevas decisiones acorde a la evolución, anunció Erdogan.
La campaña de vacunación, iniciada en enero con la vacuna china Sinovac, a la que se ha sumado más tarde la de Pfizer/BioNTech, ya ha permitido inmunizar a 12 millones de personas, un 15% de la población, mientras que otras 16 millones han recibido ya la primera inyección.