Brasil recibió US$174 millones de inversión extranjera directa en junio, un valor 30 veces inferior al del mismo mes de 2020 (US$5,165 millones) y el menor para el mes en los últimos cinco años, pero la inversión acumulada en el primer semestre creció frente a la del año pasado.
Según los datos divulgados este martes por el Banco Central, la inversión de los extranjeros en proyectos productivos en Brasil sumó US$25,691 millones en el primer semestre, con un crecimiento del 8.3% frente a la de los seis primeros meses del año pasado (US$23,724 millones).
Pese a esa ligera recuperación frente al año pasado, cuando la pandemia del covid-19 ahuyentó a los inversores de Brasil y paralizó varios proyectos de las multinacionales, la inversión extranjera directa en el primer semestre de 2021 aún dista mucho de la registrada en los seis primeros meses de 2019 (US$32,233 millones).
Pese a la fuerte caída de la inversión en junio, la previsión del Banco Central es que el valor inyectado por los extranjeros en el país se ubique en US$4,700 millones en julio y acumule hasta el final del año unos US$60,000 millones.
De cumplirse tal expectativa, la inversión volverá a subir tras haber caído en 2020, afectada por la pandemia, hasta US$44,661 millones, con una reducción del 50.6% frente a la de 2019 y que supuso el menor valor en 11 años.
El emisor esperaba que la inversión extranjera en junio llegara a US$2,500 millones, pero ese saldo fue afectado por una inusual retirada de US$2,400 millones en operaciones intercompañía, es decir, por el envío de dividendos de las filiales a sus matrices en el exterior, lo que puede significar que las trasnacionales no están reinvirtiendo sus recursos en Brasil.
Según el jefe del Departamento de Estadísticas del Banco Central, Fernando Rocha, la caída de la inversión en junio fue puntual. Para el funcionario, el envío de recursos de las multinacionales al exterior es normal y depende de diferentes factores.
“Se trata de una decisión que depende de los balances de las matrices, de la necesidad de que puedan cerrar en positivo o de aprovechar la tasa de cambio favorable. Por eso todo indica que esa caída fue resultado de un fenómeno puntual”, dijo.
El emisor brasileño igualmente informó que Brasil registró en el primer semestre de 2021 un déficit de US$6,975 millones en sus transacciones con el exterior, poco menos de la mitad del déficit de US$13,261 millones registrado en los seis primeros meses de 2020.
Brasil obtuvo en junio un superávit de US$2,791 millones en su balanza de cuenta corriente, por debajo del saldo positivo de US$3,056 millones del mismo mes del año pasado.
El de junio fue el tercer superávit mensual consecutivo y reflejó la recuperación de la economía brasileña tras la histórica caída de su PIB del 4.1% en 2020.
De acuerdo con el emisor, el déficit de Brasil en sus transacciones con el exterior acumulado en 12 meses, hasta junio de 2021, se ubicó en US$19,600 millones, el equivalente al 1.27% del PIB, el menor porcentaje en esta relación desde enero de 2018.
El déficit en cuenta corriente de Brasil llegó a ser de US$53,800 millones en los 12 meses entre julio de 2019 y junio de 2020, el equivalente al 3.25% del PIB.