El tamaño de la economía dominicana pasó de US$24,107 millones, al cierre de 2000, a US$87,790 millones al 30 de junio de 2021. En este mismo período, la deuda pública consolidada pasó de US$4,387.7 millones a US$61,984.9 millones. ¿Hay alguna relación entre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) y el monto global adeudado por el país? En este período ha habido tres crisis con consecuencias internas: la financiera de 2003, la global por las hipotecas suprime en Estados Unidos de 2008-2009 y la del covid-19, todas con sus características particulares.
Los datos, según consta en el Banco Central, establecen que en los últimos 20 años el tamaño del PIB se ha multiplicado 3.6 veces, mientras que el de la deuda pública en 14.1. El economista Ernesto Selman, del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), ha dicho que el país tiene la posibilidad de cambiar la tendencia a endeudarse si existiera voluntad de enrumbar una política económica distinta. La data disponible demuestra que ninguna administración ha entendido el mensaje.
La única verdad escrita sobre el comportamiento que ha caracterizado la deuda pública está en las estadísticas.
Acudir al endeudamiento ha sido la estrategia más socorrida para quienes han gobernado en los últimos 20 años, independientemente de las reformas puntuales que se han implementado en determinados años. En términos relativos el producto interno bruto (PIB) se ha expandido un 264.2% desde 2000 al 30 de junio de este año, pero la deuda lo ha hecho en un 1,312.7%.
Enfoque
La deuda pública, en sí considerada un stock, pero una variable de flujo cuando se mira desde el punto de vista del servicio, ya que el pago de los intereses es medido con referencia a una unidad de tiempo, aumentó en US$57,597.2 millones desde el cierre de 2000 a junio de este año. El PIB, de su lado, ha aumentado en US$63,683 millones en términos netos.
Entre 2000 y 2004 la deuda pública consolidada aumentó en US$6,487.2 millones. Entre 2005 y 2012 el monto neto adicional fue de US$14,190 millones, mientras que entre 2013 y 2020 creció en US$29,404.4 millones. En lo que va de 2021 lo ha hecho en US$7,515.6 millones.
En el período analizado la proporción (relativa) de la deuda respecto al PIB ha bajado en cuatro oportunidades no porque haya disminuido el stock del endeudamiento, sino por el crecimiento de la economía. Luego de la crisis financiera que explotó en 2003, cuyos efectos aún se sienten hoy a través del déficit cuasi fiscal del Banco Central, la relación pasó de 46.9% (2004) a 32.5% (2005) y lo mismo sucedió en entre 2006 y 2007, al pasar de un 34.3% a un 31.2%, respectivamente.
¿Qué ha pasado años tras año? Los números indican que en términos netos la deuda ha venido subiendo de manera continua. En 2001 aumentó en RD$603.2 millones respecto al año anterior, para un 13.8%. En 2002 subió en US$665.5 millones (13.3%) y en 2003, cuando explotó la crisis, pasó de US$5,656.4 millones a US$8,242.5 millones, equivalente a un 45.7%. Para el año siguiente aumentó en US$791.1 millones, pues llegó a US$10,874.9 millones, un 31.9%. En 2004 fue un año en que la deuda pública se estrenó por encima de los US$10,000 millones.
El aumento neto de la deuda entre 2007 y 2006 fue de US$681 millones (5.2%), al pasar de US$13,056.4 millones a US$13,737.4 millones, mientras que al año siguiente pasó a US$15,440.6 millones, es decir, que en términos neto subió en US$1,703.2 millones, para un 12.4%. En 2012 no sólo se superó por primera vez el endeudamiento neto más alto de la historia de un año a otro, al llegar a US$3,084.3 millones, sino que en términos relativos superó el 13.3% de 2002, al llegar a 14.0%. Al siguiente también fue superada esta cifra al llegar a US$3,202.6 millones, un 12.8%.
Luego de un par de años con poco más de US$1,000 millones de aumento neto, lo que sucedió de ahí en adelante marcó un antes y un después en la carrera de endeudamiento público. Entre 2016 y 2019 la deuda creció a un ritmo promedio anual de US$3,444 millones, mientras que en 2020, por ser un año marcado por la crisis sanitaria y económica, se deja fuera del cálculo. En este último período la deuda aumentó en US$9,541.1 millones cuando se compara con 2019, es decir, un 21.2%, la variación más alta en los últimos 30 años.
Entre 2000 y 2020, la deuda pública externa consolidada pasó de US$3,658.3 millones a US$31,007.9 millones, lo que significa un aumento neto de US$27,349.6 millones, para una variación relativa de un 747.6%. En lo que respecta a la interna consolidada, pasó de US$729.4 millones a US$23,461.4 millones, para un incremento de US$22,732 millones, equivalente a un 3,116.5%, lo que en términos relativos es significativamente superior a la externa. La deuda del sector público no financiero al cierre de 2020 (44,622.3 millones) equivalía al 81.9% respecto de la deuda consolidada total.
Sector financiero
La deuda del sector público financiero, que es fundamentalmente la del Banco Central, se mantuvo relativamente controlada hasta que explotó la crisis financiera de 2003. De hecho, en 2001 bajó respecto al 2000, al pasar de US$1,156.1 millones a US$1,034 millones, aunque en 2002 subió en US$219.6 millones, un 21.2%. En 2004 cerró en US$4,290 millones, es decir, un aumento neto de US$1,783.7 millones respecto al año anterior, equivalente a un 71.2%.
La primera vez que la deuda del Banco Central pasó de los US$10,000 millones fue en 2016, cuando llegó a US$10,184.5 millones, año en que aumentó en US$783.9 millones, equivalente a un 8.3% respecto a 2015. Entre 2016 y 2020 aumentó en US$2,043.3 millones, un 20%.
Respecto a la composición de la deuda del Banco Central, la interna ha sido la que ha marcado la ruta más difícil, pues la externa, de hecho, ha venido disminuyendo. El pico histórico de la deuda externa se dio en 2009 cuando llegó a US$1,160 millones. En 2020 cerró en US$305.3 millones, es decir, una disminución neta de US$854.8 millones, equivalente a un -73.7%.
En cambio, la deuda interna pasó de US$263.7 millones a US$11,922.5 millones entre 2000 y 2020, lo que equivale a un aumento neto de US$11,658.8 millones, un 4,421.2%. Esta parte de la deuda está marcada por las emisiones de certificados que hace el Banco Central para cubrir el déficit cuasi fiscal generado por los intereses.