El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha tenido un mal momento en su mandado con la llegada de la fecha a partir de la cual el bitcóin sería aceptado como medio de pago en cualquier negocio del país centroamericano.
Para colmo de males, el bitcóin cayó en su cotización y el gobierno había comprado el equivalente a US$28 millones en este criptodivisa.
A esto también se suma, de alguna manera, la falta de conocimiento de la población de cómo usarla. La billetera “Chivo”, una aplicación que dispuso el gobierno para las transacciones, presentó serias dificultades, ya que no se podía descargar quizá por la alta demanda de los que quisieron hacer efectivo un bono de US$30 que dieron las autoridades para impulsar su uso.
Bukele también enfrenta una situación de crisis relacionada con la decisión de la justicia de permitirle la reelección. ¡Está caliente!