El crecimiento ha sido bastante fuerte, notablemente superior a su potencial y, sin embargo, los precios más bajos del petróleo han mantenido la presión inflacionaria a raya. Se proyecta oficialmente que el PIB real crecerá entre 6.0-6.5% en 2015, una de las tasas más altas de América Latina y el Caribe, antes de moderarse a su potencial de 5% en 2016.
Mientras tanto, las presiones inflacionarias han sido bien contenidas, debido en gran medida a la reducción en los precios del petróleo y las expectativas están por debajo del rango meta de 4% (+/-1%), pero se espera que los resultados converjan dentro del rango-meta en el transcurso de 2016.
En efecto, a través de la formulación de políticas proactivas y una mayor credibilidad, las autoridades monetarias no sólo han bajado el nivel de la inflación, sino que también han reducido la volatilidad de la inflación.
El Banco Central, en lo que va del año, ha flexibilizado las condiciones monetarias en medio de bajas presiones de precios al consumidor con el fin de reducir las tasas de interés de mercado e impulsar el crecimiento económico (un régimen de metas de inflación ha estado formalmente en vigor en República Dominicana desde 2012).
Los esfuerzos de consolidación fiscal han rendido buenos dividendos y las cuentas externas han mejorado considerablemente en los últimos años, lo que ha fortalecido los amortiguadores financieros frente a los choques externos.
Luego que un desvío, previo a las elecciones presidenciales de 2012, diera por resultado un déficit del sector público no financiero (SPNF) de 6.9% del PIB, el gobierno del presidente Danilo Medina aplicó una serie de reformas destinadas a corregir el desequilibrio. El déficit del SPNF se redujo en más de tres puntos porcentuales, para cerrar 2013 en 3.8% del PIB, y se prevé oficialmente que registrará sólo 2.4% en 2015 y 2.3% en 2016. Se ha producido una mejora significativa a pesar del aumento en el gasto dirigido a la educación a 4.0% del PIB a partir de 2013, comparado con el 2.5% de antes.
En el ámbito externo, con el beneficio de los menores precios del petróleo y niveles más altos de los flujos de remesas (US$4.8 mil millones pronosticados para 2015) y del turismo (US$6.1 mil millones pronosticados para 2015), el déficit por cuenta corriente (CAD, s.e.i.) se ha reducido de manera constante desde el 7.5% del PIB en 2011 a un 2.0% proyectado, tanto en 2015 como para 2016.
Un déficit de cuenta corriente reducido, junto con el alto nivel de inversión extranjera directa (IED) que lo ha financiado holgadamente, ha impulsado el nivel de las reservas internacionales a máximos históricos, con niveles brutos que representan 3.5 meses de importaciones para finales de año de 2014, lo cual es un nuevo récord.
J.P. Morgan organizó un seminario de inversionistas durante las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Lima, Perú, del 8 al 10 de octubre, que atrajo la participación de más de 400 inversionistas de todo el mundo.
El programa incluyó 32 presentaciones de multilaterales y funcionarios gubernamentales, las autoridades monetarias, las agencias de calificación, los participantes del mercado y consultores económicos y políticos. Además, los temas de las discusiones desde los elementos a nivel global que afectan las economías desarrolladas y emergentes, los desarrollos geopolíticos y las perspectivas económicas de los países en las tres regiones de los mercados emergentes.