A raíz de la problemática económica y social que representa para el turismo la acumulación de sargazo en las costas dominicanas, la empresa AlgeaNova, dedicada a la aplicación de tecnologías marinas para eliminar el sargazo, instaló la primera planta multipropósito para la transformación, el aprovechamiento y la valorización de esta alga en el país.
“El mar dispone de un potencial inexplorado y abre un horizonte para el surgimiento de un nuevo sector industrial alrededor del aprovechamiento del sargazo que llega a las costas de nuestro país, en estricto respeto a los tratados medioambientales”, aseguró Manolo Despradel, gerente general de AlgeaNova.
Desde 2011, las regiones del Caribe y el Golfo de México han visto un aumento significativo de la acumulación de sargazo debido, entre otras causas, al calentamiento global, la deforestación y el uso desmedido de fertilizantes químicos, “una combinación perfecta” para el crecimiento de esta alga.
“Al descomponerse en la playa, el sargazo produce un olor putrefacto que puede ocasionar alergias y problemas respiratorios a quienes entran en contacto con él, sin mencionar los daños que provoca a los diversos ecosistemas costeros”, enfatizó Despradel.
El proceso utilizado por la empresa para retirar el sargazo consiste en la colocación de barreras flotantes que lo retienen en el mar antes de que lleguen a las playas. Tras acumular una gran cantidad de sargazo detrás de las barreras, se utilizan barcazas cosechadoras para retirarlo y llevarlo a la tierra, donde es aprovechado con diversos fines.
Por su primera barcaza prototipo, AlgeaNova recibió el Premio de Tecnología Aplicada de la Oficina Nacional de la Propiedad Intelectual (Onapi).
Planta multipropósito
La planta multipropósito es capaz de convertir el sargazo en composta orgánica que reacondiciona los suelos agrícolas y estimula el crecimiento de los cultivos, sustituyendo los petroquímicos y reduciendo la emisión de carbono.
Estas algas también pueden aprovechadas para la producción de biogás utilizado en la producción de energía eléctrica. Además, se fabrican platos desechables que sustituyen el plástico y el foam, altamente nocivos al medio ambiente. Las barcazas permiten recolectar miles de metros cúbicos de sargazo de forma rápida, fácil y sin impactos medioambientales.