Una de las propuestas de la nueva gestión gubernamental, desde su llegada al poder, ha sido concretar la reforma fiscal. Desde hace varias semanas, el gabinete presidencial se encuentra analizando las propuestas para la nueva reforma tributaria que entraría en vigor en el 2022.
Un documento que circula en las plataformas digitales desde el pasado sábado ha generado diversas opiniones en el sector empresarial de República Dominicana.
Para el vicepresidente del Centro Regional de Estrategias Económicas y Sostenibles (CREES), Miguel Collado Di Franco, una modificación de impuestos como la que se propone tendría un impacto negativo sobre las inversiones, los ingresos, el ahorro y el empleo formal de la economía.
Explicó que un desincentivo a las inversiones en las condiciones actuales sería una carga para la recuperación económica. La creación de nuevos empleos daría al traste con el esfuerzo para mejorar la dinamización de los sectores productivos.
El ejecutivo aseguró que al incrementar tasas, crear nuevas figuras impositivas y esquemas tributarios diferenciados por tipo de persona y bienes, y al no limpiar el sistema actual de impuestos distorsionadores haría más complejo al código tributario.
Collado resaltó que la propuesta de responsabilidad fiscal de ese documento es muy débil, por lo que conllevaría un bajo compromiso con la sostenibilidad de las finanzas públicas. “El documento no trata la deuda de forma consolidada, ni establece un límite al balance general del sector público no financiero (déficit), es decir, a las necesidades de endeudamiento. Sin ese objetivo, será difícil reducir el monto de la deuda pública”, agregó.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios (Conarced), Antonio Cruz Rojas, indicó que este gremio no se opone a la reforma fiscal. Sin embargo, considera que, de aplicarse la reforma tributaria, no debería caer todo el peso en la clase media y clase baja del país, ya que representan los sectores más vulnerables ante el alza de cualquier impuesto.
El empresario recomendó que debe tomarse en cuenta el esquema en que se manejan el aumento de las tasas, para que las personas de bajos recursos paguen menos impuestos y los que generan altos ingresos, paguen más.
Puntualizó que el Gobierno debe incluir en la reforma un presupuesto para ser destinado a la educación del sector productivo en la formalización de las mipymes. “El Estado está dependiendo de los ingresos del 34.5% de las mipymes formales, por lo que debe prestar atención a los negocios informales, las cuales enumeran barreras o hallazgos, por lo cual no se formalizan y algunas de las formalizadas vuelven a la informalidad”.
Con este planteamiento coincidió la presidenta de la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD) Amelia Reyes Mora, quien agregó que el Gobierno deberá analizar las medidas de reforma tributaria con el fin de favorecer al sector público y privado. Además, indicó que las autoridades necesitan buscar una solución viable y parcial que mejore las condiciones de vida de los ciudadanos.