Los retrasos y las interrupciones recientes en la cadena de suministro han tenido un impacto negativo en la vida de los latinoamericanos, lo que ha hecho que muchos se sientan frustrados, enojados y temerosos de que las interrupciones nunca terminarán, según un nuevo estudio de la empresa tecnológica Oracle.
El estudio, que encuestó a más de 2,000 consumidores latinoamericanos, encontró que las preocupaciones sobre más demoras en las entregas, escasez de productos e interrupciones están empeorando en toda la región debido al aumento de la variante delta del covid-19, entre otros factores, y que las personas buscan en las marcas ayuda para resolver sus inquietudes.
“Es imposible negar que ha habido un cambio claro en el comportamiento del consumidor a lo largo de los años y, especialmente, con la influencia de la pandemia. Las marcas necesitan adaptarse para seguir sirviendo a este nuevo consumidor, que es más inmediato y exigente. Por lo tanto, adherirse a las nuevas tecnologías para ayudar en este proceso se vuelve esencial para continuar en el mercado”, afirmó al respecto Pablo Verrastro, SCM Applications Senior Sales Director de Oracle América Latina.
Por su parte, Luis Marrero, gerente de Oracle para Caribe, se refirió al papel de la tecnología en este escenario. “El cliente siempre debe estar en el centro de toda organización y hoy la tecnología y las soluciones digitales son indispensables para lograr optimizar ese servicio”.
Las interrupciones de la cadena de suministro están afectando a los consumidores latinoamericanos de manera negativa.
Durante el año pasado, las interrupciones de la cadena de suministro se han convertido en una prioridad para casi todos los latinoamericanos y han tenido un impacto generalizado en la vida cotidiana. El 40% de los consumidores admitió que nunca pensó en la cadena de suministro y en cómo se entregaban los productos antes de la pandemia, pero el 81% ahora lo considera al hacer una compra.
El 87% de los consumidores destaca específicamente que las interrupciones o retrasos en la cadena de suministro como la causa de uno o más problemas comunes. La mayoría (52%) ha experimentado entregas tardías o canceladas.
Asimismo, las interrupciones de la cadena de suministro han tenido un impacto negativo en la vida personal, contribuyendo a que el 42% se muestre más reacio a comprar en línea, mientras que el 31% lo está para comprar en las tiendas.
Los consumidores latinoamericanos están cada vez más preocupados de que las interrupciones de la cadena de suministro continúen afectando negativamente su futuro y muchos no puedan ver el final de esta situación. El 69% de ellos temen que los problemas de la cadena de suministro nunca terminen, mientras que al 62% le preocupa que las interrupciones “causen estragos” o “arruinen sus planes de vida”.
En general, el 86% anticipa al menos un impacto negativo importante en el futuro, especialmente debido a artículos agotados.
Las interrupciones y retrasos en la cadena de suministro están provocando que el 92% de las personas encuestadas cambien sus hábitos al menos de una manera importante, mientras que el 55% informa haber realizado pedidos por adelantado siempre que sea posible.
El 68% está más preocupado por la entrega y disponibilidad de sus artículos que por el precio, mientras que el 84% de los consumidores admitió que estarían dispuestos a pagar una prima para garantizar una entrega sin problemas y puntual de al menos algunos artículos.
Si las marcas no priorizan sus cadenas de suministro y no se preparan para las interrupciones, se arriesgarán a perder clientes valiosos.
La cadena de suministro se ha convertido en una parte fundamental de las decisiones de compra de las personas. Las organizaciones que no priorizan sus cadenas de suministro corren el riesgo de disminuir la lealtad y los ingresos de los clientes.
El 70% de los consumidores dice que los problemas de la cadena de suministro han erosionado al menos levemente su confianza en las marcas.
Si bien múltiples factores pueden contribuir a retrasos en la cadena de suministro o artículos agotados, el 57% de los consumidores culpa principalmente a la pandemia, pero el 19% culpa a las marcas, proveedores o retailers. El consumidor medio dice que solo dos o tres retrasos o escasez de artículos harían que dejara de comprar de una determinada marca.
La mayoría de los consumidores (55%) dicen que una espera de dos a tres días es suficiente para buscar en otra parte cuando compran en la tienda.
El 92% de los consumidores está de acuerdo en que los problemas de las cadenas de suministro son complejos y el 57% dice que su comprensión es mínima. Pero el 97% de los consumidores quieren que las marcas tomen medidas para solucionar los retrasos o la escasez, especialmente proporcionando más transparencia y actualizaciones más regulares.
El 91% de los consumidores confiaría más en una marca, al menos para ciertos artículos, si supieran que la marca utiliza inteligencia artificial (IA) para administrar su cadena de suministro. En la misma proporción, los consumidores admitieron en la encuesta que estarían más dispuestos a comprar de una marca que sabían que usaba inteligencia artificial (IA) para administrar su cadena de suministro, al menos para ciertos artículos.