La inflación en Alemania se disparó este mes de noviembre hasta el 5.2%, su máximo nivel desde 1992, según las cifras aún provisionales difundidas este lunes por el departamento federal de Estadística (Destatis).
En octubre la tasa interanual se situó ya en el 4.5%, mientras que el pasado septiembre fue del 4.1%.
El principal causante de esta alza de precios es la energía, con una subida del 22.1% respecto al mismo mes de 2020.
Los alimentos se encarecieron en un 4.5%, mientras que el sector servicios lo hizo en un 2.8% y el alquiler de la vivienda en un 1.4%.
En relación al mes anterior, la subida del índice de precios al consumo (IPC) fue del 0.2%, de acuerdo con las estimaciones de Destatis, basadas en los datos de varios de los 16 estados federados alemanes -“Länder”-.
La tasa armonizada, de acuerdo con los parámetros de la Unión Europea (UE), fue del 6% a escala interanual y del 0.3% respecto a octubre.
Destatis difundirá los datos definitivos de la evolución del IPC de noviembre el próximo 10 de diciembre.