La crisis generada por la pandemia del covid-19 durante el 2020 frenó la industria automotriz a nivel mundial. Esa situación ha provocado que actualmente existan escasez de contenedores y aumento “descomunal” en los precios para transportar mercancías (vehículos) hacia República Dominicana.
De estar en US$2,000, en 2020, pasó a US$25,000 en lo que va de este año. Así lo aseguró Pascal Peña Pérez, director ejecutivo de la Asociación de Concesionarios de Fabricante de Vehículos (Acofave), entidad que aglutina la mayor cantidad de marcas, modelos de vehículos y equipos pesados del país.
Añade que ese escenario obligó a las empresas del sector automotriz dominicano a reestructurarse, recortar costos y tomar otras medidas para seguir no solo subsistiendo, sino también ofreciendo un servicio de calidad a sus clientes.
Sin embargo, “hay esperanza”, agrega Peña Pérez, al sostener que el clima de negocio y la confianza que predomina en la actualidad proyecta un crecimiento anual de más de un 10% para el cierre del 2021, en comparación con el 2020.
“Podría, además, predecir su crecimiento sostenido para el 2020 la venta de vehículos nuevos que podría aumentar de 25,500 a 26,000 unidades, el volumen de venta”, manifestó. Con su participación en la Autoferia Popular 2021 esperan que la situación pueda mejorar sustancialmente con un aumento de sus ventas.
En esta feria “el trabajo conjunto de Acofave y el Banco Popular nos permite afirmar que se generará una oportunidad única para hacer la mejor adquisición de vehículos nuevos y de calidad”.
Recordó que para el año 2000 el mercado automotriz estimaba que este sector emplearía 4,000 personas de forma directa y 18,000 indirectas. Esas cifras demuestran la importancia de este sector en la economía local.
“Además, es una importante fuente de ingresos para el país, ya que del precio final (de las unidades) el Estado dominicano percibe alrededor de entre un 50% y 60% por concepto de tributo, arancel, ITBIS, e incluso impuesto sobre la renta (ISR)…”, advirtió. Por tanto, cualquier iniciativa (legislativa) que se intente agravar, dijo Peña, sería “un sin sentido”.