[dropcap]L[/dropcap]a amenaza del cambio climático no es un problema distante. Se encuentra ahí, justo en la costa dominicana, desafiando de manera silente uno de los pilares de la economía que lucen más robustos.
El calentamiento global no solo tiene implicaciones para la seguridad alimentaria, la prevención de catástrofes o el mero aumento de la temperatura del planeta, sino que, para naciones con alta dependencia del turismo de playa, constituye otro asunto serio en qué pensar.
Aunque los efectos visibles y palpables del cambio climático sobre los recursos naturales que sustentan la industria del turismo dominicano podrían tardar cerca de 50 años, el país debe tomar las previsiones de lugar para resguardar uno de los sectores generadores de divisas que lucen más saludables, considerando las debilidades que muestra el país en cuanto a exportaciones se refiere.
Según Felipe Beltrán, especialista en turismo sostenible y protección del medio ambiente, el cambio climático afecta de forma directa el turismo dominicano, ya que la amenaza de aumento del nivel del mar por el deshielo de los casquetes polares podría reducir el espacio utilizable de playa, además de afectar la infraestructura turística.
Por otro lado, el cambio climático trae consigo cambios meteorológicos bruscos, que podrían determinar la incidencia de huracanes y fenómenos similares. Además, el calentamiento global podría crear otras zonas de competencia para el trópico, incidiendo en la decisión de los turistas.
Según Beltrán, el país tiene una evidente falta de medidas para prevenir los riesgos del cambio climático, además de la carencia de políticas para reducir los gases de efecto invernadero.
Es por ello que recomienda al Estado apoyar de manera directa al sector privado que tiene soluciones para el mejor manejo de residuos, además de incentivar políticas de sostenibilidad en las empresas, quizás, por medio de instrumentos y estimular el uso de certificaciones turísticas de Sostenibilidad como destino.
República Dominicana es el octavo país del mundo con mayor riesgo ante la variación global del clima, debido, fundamentalmente, a causas humanas, según reveló un estudio de la Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID).
Entre los factores que estimulan el problema están la deforestación, el uso irracional de los recursos naturales, especialmente el agua, el consumo de energía en exceso, la dependencia de fuentes de energías fósiles, la deficiente gestión de los residuos sólidos urbanos, además de su escaso aprovechamiento y reutilización.
El cambio climático motiva las sequías, el aumento promedio de las temperaturas y el incremento del nivel del mar. Además, se ha asociado la aparición de algas provenientes del Mar de los Sargazos, en el Atlántico Norte.
También, se rompe el equilibrio de los ecosistemas costeros y marinos, se intensifican los incendios forestales, disminuyen los recursos hídricos, se degradan las barreras de coral y el poder destructivo de los ciclones va en aumento.
Aumento del mar
Un estudio de la Organización Mundial del Turismo y de la Organización Meteorológica Mundial, resalta los indicios de que el clima mundial ha cambiado en comparación con la época preindustrial y de que previsiblemente seguirá cambiando durante el siglo XXI y posteriormente.
La temperatura media mundial ha aumentado aproximadamente 0.76 grados centígrados entre 1850 y 1899 y entre 2001 y 2005.
El 90% del aumento de la temperatura media mundial observado desde mediados del siglo XX es resultado de actividades humanas que incrementan las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. La influencia humana es también apreciable en otros aspectos climáticos como el calentamiento de los océanos.
La disminución generalizada de los glaciares y los casquetes polares y el calentamiento de la temperatura de la superficie oceánica han contribuido a una subida del nivel del mar de 1.8 milímetros anuales desde 1961 a 2003 y de aproximadamente 3.1 milímetros anuales de 1993 a 2003.
El turismo es un sector dinámico
Entre enero y septiembre de este año, los ingresos por turismo crecieron en 8.5%, en comparación con el mismo período de 2014, generando US$4,644 millones, con 4.2 millones visitantes hasta ese momento.
Las llegadas de turistas entre enero y octubre 2015 alcanzaron 4.5 millones, al arribar 378,090 viajeros adicionales, para un crecimiento de 9.0% con respecto a igual período de 2014.
De este incremento, el 79.7% corresponde a turistas extranjeros (301,255 pasajeros) y el 20.3% restante dominicanos residentes en el exterior (76,835 pasajeros).
Este desempeño registrado en los primeros diez meses del año permiten proyectar que los visitantes no residentes terminarían el año en torno a los 5.6 millones pasajeros, según las proyecciones del Banco Central.