La salud mental de la población mundial, agravada durante la pandemia del coronavirus, ha puesto sobre el tapete la discusión de los beneficios que tendría, tanto para los trabajadores como para las empresas, trabajar menos horas obteniendo los mismos salarios. Una discusión que aún no se asoma a la República Dominicana, pero que, de antemano, amplios sectores la rechazan y la consideran inviable.
De acuerdo a la Organización Internacional de Trabajo (OIT), México es uno de los países donde más horas se trabaja, con la más baja productividad laboral. Motivados en este resultado, elDinero hizo un recorrido por los distintos países de la región para conocer cuál es la realidad de la clase trabajadora de cada país, en comparación con República Dominicana.
De acuerdo al estudio Felicidad y Trabajo realizado por la consultora mexicana Crecimiento Sustentable, la gente feliz presenta mayor energía y dinamismo en sus tareas laborales, lo que deriva en más eficiencia y productividad en las empresas. El análisis revela que un empleado feliz tiene menos riesgos en el lugar donde trabaja, previene accidentes, ve el lado bueno de los problemas o incidentes que se presentan en el ámbito de trabajo.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 2019 los mexicanos trabajaron 2,139 horas, Costa Rica 2,060 y Chile con 1,930 horas trabajadas durante ese año. Sin embargo, los mexicanos registran la producción más baja. Por cada hora trabajada, un empleado produce poco más de US$22/h, por debajo de Chile con US$30 por c/hora; Alemania con US$74,8; Estados Unidos US$76.8 e Irlanda que posee el más alto nivel de productividad por horas trabajadas, unos US$110.
Estrés laboral
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es una de las principales causas de enfermedades y ausencia laboral, ocupando México el primer lugar en la lista. Ante esta realidad, ha surgido la interrogante si es más favorable que la gente trabaje menos horas ganando lo mismo.
Según la OIT, el 4% del PIB de las naciones se pierde a causa del estrés laboral, cuando este se traduce en peores relaciones interpersonales, que conllevan a una productividad deficiente y resultados negativos para las empresas fruto del agotamiento de los empleados. Solo en México, esta situación genera pérdidas superiores a los US$830 millones todos los años.
Productividad
La productividad laboral es un importante indicador económico que está estrechamente vinculado al crecimiento económico, la competitividad y el nivel de vida dentro de una economía. Este representa el volumen total de producción (medido en términos del PIB) producido por unidad de trabajo durante un período de referencia temporal determinado.
Chile posee uno de los más altos de la región con US$52,054 al año; Uruguay con US$46,795; México US$45,127; Costa Rica US$43,620; República Dominicana US$40,628; Cuba US$34,628; Colombia US$31,182; Venezuela US$28,945; Paraguay US$26,390; Ecuador US$24,117; Perú US$22,767; El Salvador US$21,131; Jamaica US$20,752; Guatemala US$20,166 y Bolivia US$18,066.
Horas trabajadas / semana
Los empleados de República Dominicana trabajan un promedio de 40 horas a la semana, Chile 34.6 horas, Panamá 36.6 horas, Brasil 35, Venezuela 37, Ecuador 38, Cuba 41, Uruguay 42, Argentina 35 horas, Costa Rica 37, Perú 38, México 39 horas, Colombia 39, Belize 43, El Salvador 43, Honduras 40 horas y Bolivia 40.
Para el representante de la OIT en América Latina, Vinicius Carvalho, es necesario darles tiempo a las empresas de la región para que adapten sus procesos a esta realidad actual. Poniendo como ejemplo a Chile que en 2002 redujo las horas laborables de 45 a 42, disposición que entró en vigencia tres años más tarde, en 2005.
Carlos Slim, considerado como el empresario más exitoso de América Latina, cree que es prudente reducir las jornadas de trabajo a tres días por semana y 11 horas por día, para abrir espacio a otras personas, así como elevar la edad de jubilación a 75 años para rebajar el costo de las pensiones.
Algunos países como Islandia han puesto en marcha jornadas laborales de 4 días semanales, es decir 35 horas, sin reducción del salario, un ensayo que dio como resultado un aumento de la productividad y el bienestar de los 2,500 empleados que se acogieron a la prueba desde 2015 hasta 2019.
En Colombia ya entró en vigencia la medida que redujo de 48 a 42 horas la jornada laboral por semana, lo que para muchos fue calificada como una medida populista. En República Dominicana, al decir de algunos economistas y empresarios es una medida inviable, debido al alto índice de informalidad, un reto que debería ser afrontado antes de pensar en reducir las jornadas de trabajo.
Para el presidente de la Confederación Dominicana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Codopyme), Luís Miura, esa propuesta no es viable, proponiendo otras alternativas para aumentar la productividad de las empresas. “Se debe prohibir terminantemente el uso de celulares y otros dispositivos electrónicos en horario laboral, que sin duda está mermando la calidad y la productividad de los trabajadores con las redes sociales y conversaciones de WhatsApp. En este país no hay trabajos tan intensos que ameriten una reducción de las horas laborables, más bien, podría ser una flexibilización, pero no una reducción”, afirmó el dirigente empresarial.
Una posición que comparte el economista Leonardo Perozo quien asegura que la informalidad en el mercado laboral dominicano plantea una realidad diferente. “Antes de hablar de ese tema, se debería pensar en la manera como se va a reducir la informalidad laboral que está muy alta, por lo que no creo que ese tema, de reducir la jornada laboral pueda llegar aquí por mucho tiempo” afirmó Perozo.
En República Dominicana se trabaja un promedio de 40 horas a la semana, y de acuerdo a estadísticas del Banco Central (BC), los empleados de hoteles, bares y restaurantes tienen ingresos de RD$400/h, pero con un promedio de horas trabajadas menor, unas 30 por semana. Los trabajadores de agricultura y ganadería hasta RD$390/h, llegando a trabajar unas 33 horas semanales; en el comercio se registran RD$388/h, reportando un promedio de 36 horas a la semana, es decir, RD$13,968.
Para el presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael –Pepe- Abreu, este tema no es nuevo en el mundo laboral, ya que varios países de Europa han reducido los horarios laborales a 36 horas por semana, como una alternativa para reducir la fatiga laboral, por lo que estaría de acuerdo con que se traiga esta discusión a la mesa del dialogo con los empresarios dominicanos.
“Nosotros estamos de acuerdo con este tema, tomando en cuenta los efectos adversos de la pandemia sobre la salud de la población, por lo que hacemos un llamado al empresariado dominicano a repensar su posición para que el país adopte una jornada laboral que se corresponda con el estrés y la fatiga causada por la pandemia del covid-19”, declaró el líder sindical.
Pepe Abreu afirmó también que, la discusión sobre el código laboral se está viendo de nuevo ahora porque el gobierno la puso sobre la mesa y que, dentro de esas modificaciones, los empresarios plantean que debe establecerse, la que denominan jornada 4×4, lo que significa jornadas de trabajo de cuatro días por semana con 12 horas diarias de trabajo.
Después de casi 30 años del Código Laboral Dominicano y 20 de la Ley 87-01 sobre Seguridad Social, el Gobierno lanzó, hace algunos meses, el Pacto Social de la República Dominicana, con el cual se persigue una reforma que pueda adaptar dichas normas y leyes a la realidad y la modernidad de los tiempos.
Más adelante, entre las 12 propuestas de reformas presentadas por el presidente Luis Abinader, se encuentra el código laboral, que procura revisar y transformar el marco regulatorio que rige el empleo, el trabajo y la seguridad social. Los trabajadores favorecen las discusiones en aras de modificar dicho código, pero dejando claro que no están dispuestos a poner en juego sus conquistas, entre las que se destacan la cesantía laboral, que ha sido el principal escollo en las discusiones que llevan más de una década.
El mismo salario
De acuerdo a la OIT, en los últimos tiempos se han ensayado propuestas para reducir las horas de trabajo o llevar la semana de trabajo a cuatro días sin reducción de sueldo, mostrando resultados que ha sido diversos. En Islandia se llevó a cabo la mayor prueba de semana laboral de solo cuatro días, la que sus investigadores calificaron como exitosa.
Más del 1% de la población en edad de trabajar participó en el programa piloto que redujo la jornada laboral a 35 horas por semana sin reducción del salario, llevado a cabo entre el 2015 y el 2019, involucró a 2,500 personas quienes mostraron mejores resultados productivos y promovieron un ambiente de bienestar.
La OIT está considerando la posibilidad de trasladar ese ejemplo a América Latina, una propuesta que se está considerando con mayor interés debido a los efectos negativos de la pandemia del covid-19 sobre la salud mental de las personas, quienes al volver a su trabajo han enfrentado síntomas de ansiedad y depresión por la incertidumbre propia de una pandemia.
Existen países como Colombia, donde ya se hizo ley la disminución de las horas de trabajo de 48 a 42 horas por semana, lo que para algunos se trata de medidas populistas. Mientras que países europeos se han implementado iniciativas de esta naturaleza, en 1998 Francia redujo sus jornadas de trabajo a 35 horas, pero en 2003 retornaron al antiguo modelo, considerándolo como un fracaso. Según la OIT, en la región latinoamericana sería mucho más difícil implementar este tipo de medidas, adelantando que encontraría una oposición firme por parte de los empleadores, citando la informalidad laboral como el principal escollo.