Las monedas de las mayores economías de Latinoamérica y el Caribe han sufrido fuertes caídas frente al dólar en medio de una compleja recuperación económica después de la recesión de 2020 derivada de la pandemia, esto enlaza a que los productos adquiridos con regularidad estén disparados a niveles jamás antes vistos.
Es una tendencia a la baja, lo que produce pesar de la recuperación generalizada de los precios de las materias primas, la recuperación económica de los países y las tasas de interés en la mayoría de las economías latinoamericanas este año.
Las razones de ser de esta tendencia vienen relacionadas a la incertidumbre y expectativas de los países latinoamericanos, como por ejemplo en Brasil y Colombia, que existen preocupaciones sobre la situación fiscal, ya que los gobiernos de ambos países se han alejado de sus planes originales de austeridad, o Perú y Chile, los inversores están preocupados por la incertidumbre que generan los cambios políticos.
En tal sentido, los mercados cambiarios o mercados de divisas son volátiles estos suben y bajan con frecuencia, ya que, con cualquier cambio en las condiciones nacionales o externas pueden transformar las proyecciones, tomando en cuenta la práctica, que cuando en el mercado de un país existe un buen flujo del dólar, su precio se reduce, ocurriendo lo mismo en el caso contrario, cuando hay escasez en la circulación del dólar, el valor sube.
Finalizando este año 2021, las seis mayores economías de Latinoamérica han sufrido fuertes caídas, en medio de una subida de tasas de interés impulsadas por los bancos centrales para controlar la inflación. Estas seis economías están clasificadas en el siguiente orden, de acuerdo con BBC Mundo:
– Argentina cayendo un 17%.
– Chile un 15.7%.
– Colombia 13.4%.
– Perú 11.2%.
– Brasil 8.7%.
– México 6.2%.
Comparando a Latinoamérica con otros mercados emergentes del mundo, se pude observar una clara tendencia en la devaluación de las divisas, y ahora con la aparición de la variante ómicron del covid-19, se remecen aún más los mercados, fortaleciendo al dólar que es considerado como uno los principales refugios para los capitales en tiempos de tormenta e incertidumbre.
Ahora bien, ¿Cuáles consecuencias negativas y positivas traen a nuestros mercados?
– Importaciones más caras, no solo para los hogares, sino también para las empresas, puesto que la divisa nacional tiene un menor valor frente a la divisa extranjera.
– Incrementa el pago de intereses de la deuda externa del país en dólares.
– Beneficio para los exportadores, ya que pueden vender sus productos a precios más competitivos en el mercado internacional.
– Sector turístico más atractivo para los extranjeros.
– Quienes reciben remesas en dólares ven sus ingresos duplicados automáticamente.
Hay economías que han logrado una recuperación parcial y que cerrarán este año 2021 con buen pie, como es nuestro país, República Dominicana, que a pesar de la inflación, alza del dólar y todos los por menores producto de esta divisa dominante en el mundo, nos mantenemos con un crecimiento de un 11.4%, rumbo a cerrar el año con cifras de dos dígitos, pero, por el lado de la pandemia, la estabilidad económica y financiera seguirá estrechamente ligada a la evolución de posibles nuevas variantes, como ocurrió ha ocurrido con ómicron.
Expertos en la materia coinciden en que, por lo pronto, no se ve una recuperación de las monedas latinoamericanas, pero, como he expuesto en artículos anteriores, todo esto es un escenario global tan cambiante, hay más dudas que certezas.