La inflación es uno de los mayores elementos de inestabilidad macroeconómica y cuando es muy pronunciada tiene un efecto devastador en los bolsillos de los ciudadanos.
Según la web de conceptos económicos economipedia.com, la inflación se define como un aumento sostenido y generalizado en los precios de los bienes y servicios de una economía durante un periodo de tiempo.
En noviembre pasado la tasa de inflación en el país subió hasta 8.23% lejos de la meta del gobierno que es de un +/- 4%. Según el Banco Central de la República Dominicana, han ocurrido “choques externos” que han incidido en el aumento de la inflación como el impacto del confinamiento por el Covid 19 que mermó la producción mundial, el incremento de precios de materias primas vitales para la producción nacional, incremento de los precios internacionales del barril de petróleo y el aumento de los costos globales de los fletes e inconvenientes en la cadena de suministros.
La situación pinta complicada, sobre todo, porque la inflación tiene un efecto demoledor en los sectores más vulnerables de la población, ya que con los precios inflados la gente debe buscar más pesos para comprar la misma cantidad de bienes (o menos) lo cual afecta el presupuesto de las familias.
Por tal razón, presentamos algunos ajustes en las finanzas personales que recomendamos aplicar para mitigar los efectos de la inflación:
1) Indagar y adquirir productos sustitutos: En un proceso inflacionario, no todos los productos lo hacen en la misma proporción. Por tal razón, si hay productos que usted compra con regularidad que han aumentado considerablemente de precio una buena idea es buscar productos sustitutos de menor precio. Por ejemplo, hay muchas leches importadas que tienen un precio de por sí alto, y ante un proceso de inflación pueden subir más de precio y reducir su capacidad de compra. Muchos supermercados y empresas locales tienen sus propias marcas de leche a precios más asequibles y de igual calidad.
2) Reducir las salidas a comer o cenar fuera de la casa: Lamentablemente, la inflación ocasiona cambios radicales en nuestros hábitos de consumo. Por tal razón, se aconseja en un proceso inflacionario de consideración reducir las salidas a cenar a restaurantes donde los precios de los alimentos son más caros. Así mismo, disminuir la salida a bares, donde también los precios de las bebidas son costosas. Como alternativa, se antoja una buena idea invitar amigos a la casa y armar un “serrucho” para las bebidas y picaderas.
3) Adelantar compras y hacerlo en grandes cantidades: Si por ejemplo el aceite que se usa para cocinar está aumentando mucho de precio lo aconsejable es anticiparse y comprar en cantidades lo suficientemente grandes para almacenar y abastecerse para un periodo largo y así evitar que la constante subida de precios afecte su presupuesto de compras. Ojo, esto no aplica a todos los productos, sino a aquellos que son necesarios. También puedes aprovechar ofertas de productos básicos de la casa y hacer una compra grande para abastecernos. Otra idea es comprar un saco de arroz directamente de un productor que hacerlo directamente en paquetes en el supermercado.
4) Pon atención a tus deudas: En épocas de alta inflación, los gobiernos aplican herramientas de política monetaria restrictivas y una de ellas es subir las tasas de interés de referencia y en consecuencia el costo del dinero aumenta. Si tiene sus tarjetas de créditos ya colmadas, es necesario ir desmontando el capital tomado. Si se tiene un préstamo hipotecario debe comunicarse con su banco para analizar conjuntamente el efecto de las subidas de las tasas de interés en su capacidad de pago. Lo ideal es no tener muchas deudas cuando la inflación es alta.
5) Buscar fuentes alternas de ingresos: Cuando la inflación acecha el poder adquisitivo del dinero se reduce, por lo tanto, nuestra capacidad de pago también. Cuando esto ocurre tenemos que buscar más pesos para comprar la misma cantidad (o menor) de productos de antes. Por eso se debe contemplar seriamente fuentes alternas de ingresos. Un buen ejecutivo bancario o de una empresa puede dar clases virtuales en una universidad en las noches o si se tiene algún talento puede ponerlo a producir dinero en sus ratos libres. Otra opción, ahora que estamos iniciando el año, es pedir que se te haga un aumento de sueldo indexado a la inflación. Si tienes dinero ahorrado, como las tasas pasivas también se incrementan es una buena opción realizar inversiones en nuestro mercado de valores, donde pueden encontrarse mejores tasas por nuestro dinero.
6) Iniciar un programa de reducción de gastos: Muchas veces podemos obtener mejores resultados ahorrando recursos que ahorrando dinero y en épocas de inflación aún más. Los combustibles están muy caros, por ello una buena idea es programar y planear los trayectos para hacer varias diligencias en un solo viaje. También apagar las luces de todas aquellas habitaciones y lugares de la casa donde no haya nadie, reducir el uso del aire acondicionado, hacer un uso eficiente del agua y desconectar electrodomésticos de alto consumo que no se estén utilizando.