Cada 14 de febrero, millones de personas alrededor del mundo aprovechan el Día de San Valentín para expresar el cariño y la alegría hacia su pareja, colega, amistades y seres queridos. Aunque cada país lo celebra de manera diferente –e incluso en otras fechas del calendario– regalar presentes ya se ha vuelto una parte intrínseca de una tradición que lleva ya más de 18 siglos, generando millones de dólares alrededor del mundo.
Una tarjeta de regalo con expresiones románticas y dibujos en su interior fueron el detonante de todo un mercado de temporada. La venta de este sencillo obsequio, popularizado con éxito por la estadounidense Esther A. Holland en la década de este 1840, representa la primera actividad comercial registrada en torno a esta fecha.
Todavía hoy, las tarjetas de regalo son consideradas un clásico detalle junto a las flores y los chocolates. Sin embargo, las generaciones actuales muestran una tendencia hacia aquellos regalos que se pueden comprar a través de las tiendas en línea.
Para 2021, la compra de joyas, flores y reservaciones de hoteles y restaurantes a través de los canales digitales ha crecido un 92% en los últimos años, de acuerdo al “Índice del Amor”, un estudio que realiza Mastercard para evaluar las tendencias de consumo alrededor de esta fecha.
En América Latina, el “gasto sentimental” se incrementó hasta un 1,676% en los países de mayor densidad poblacional–Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia–. En estos resultados, las compras en línea jugaron un papel predominante, teniendo un incremento del 3,277% en el número de transacciones en línea en el período de San Valentín del 2011 al 2021.
Presupuesto
En lo que respecta al monto destinado para los regalos, el promedio mundial se situó en un máximo de US$79 y en un mínimo de US$39, de acuerdo a las estadísticas levantadas por la tienda de regalos en línea, Picodi, siendo los hombres quienes suelen invertir mucho más dinero en regalos que las mujeres en los 38 países revisados.
Hong Kong fue el país que más invirtió en regalos, con un promedio de US$124. A este le siguió Reino Unido (US$117), Irlanda (US$112), Estados Unidos (US$106) e Italia (US$102). El presupuesto destinado en América Latina durante ese año fue mucho más restringido, apenas superando la barrera de los US$40 con Chile a la cabeza, seguido de México, Argentina, Perú y Colombia.
Obsequios populares
¿Cuáles fueron los obsequios más entregados en el pasado San Valentín? Las preferencias son tan variadas como las latitudes de donde provengan. En Estados Unidos, hombres y mujeres se van a lo seguro: Ellos se inclinan a regalar tarjetas de regalo. Ellas, dulces.
La comida a domicilio ocupa la primera opción tanto para hombres como para mujeres canadienses. Los equipos electrónicos y los perfumes encabezaron la lista de compras de las australianas y las indias, respectivamente, mientras que los hombres de esos países todavía mantienen la cultura de comprar flores como agrado.
2022
Para el 2022, se espera que las expectativas de compra de presentes se disparen y superen las cifras alcanzadas en 2021, sobre todo en un contexto en el que las rutinas y hábitos de la nueva normalidad resultan cada vez más similares a las que había antes de la pandemia de covid-19.
Solo en Estados Unidos se espera un gasto de alrededor de US$23.9 billones con motivo del Día del Amor y la Amistad, de acuerdo a los resultados de una encuesta publicados por la Federación Nacional de Minoristas (NRF, siglas en inglés).
Más del 53% de los consumidores norteamericanos esperan celebrar este día y gastar, en promedio, US$175.41 por persona en regalos de San Valentín.
En estos resultados concuerda la firma WalletHub, que agrega que se espera que los hombres gasten el doble (US$235) que las mujeres (US$119) en sus obsequios. De los US$23.9 billones proyectados, US$6.2 billones se destinarán en joyas, US$2.3 billones en flores y US$.2.2 billones en dulces.
Estos obsequios cobrarán más relevancia que en el pasado año, ya que el 58% de los estadounidenses consideran que las expresiones de afecto–a través de estos presentes o a través de las creación de experiencias para compartir durante este 14 de febrero– son mucho más importantes ahora que en la prepandemia.