Para esta fecha de cada año, los fanáticos del béisbol profesional ya tendríamos el inicio del campamento de primavera (Spring Training) para distraernos de las preocupaciones cotidianas y, como vivimos actualmente, extraordinarias, que nos afectan. Sin embargo, el 2022 se perfila como un año en el cual las Grandes Ligas, MLB (Major League Baseball), pudiera verse afectada por una situación de intranquilidad laboral, lo que afectaría a la temporada completa.
La MLB es una liga profesional de deportes basada y constituida en los Estados Unidos, que por su larga data y tradición goza de especial protección bajo las normas de derecho en ese país. Por ejemplo, la liga queda exenta del derecho de competencia (colusión, monopolio, etc.) y tiene un trato especial en materia laboral.
La relación entre los jugadores, quienes son los empleados, y los equipos, que son los patronos, se regula esencialmente por un pacto colectivo denominado CBA por sus siglas en inglés. El CBA dispone las reglas generales no solo sobre la relación laboral entre los jugadores y equipos, sino también las reglas del deporte (por ejemplo, si habrá un bateador designado en ambas ligas o solo en la Liga Americana) y la estructura de la liga (por ejemplo, la forma y modalidad de los playoffs).
Luego de concluida la temporada del año 2021, los equipos y dueños de MLB decidieron pausar toda la relación entre los equipos y los jugadores, lo que se denomina lockout en inglés. No es una huelga, pues los jugadores están dispuestos a trabajar bajo el CBA existente, sino que los dueños decidieron ponerle término a la relación laboral hasta tanto no hubiera acuerdo sobre un nuevo CBA.
El efecto de este lockout realizado por los dueños de MLB es que todas las actividades de la liga han sido paralizadas y sin fecha final de reiniciar. Por ende, no se ha iniciado el campamento de primavera y peligra el inicio de la temporada regular, y la cantidad de partidos, si no se logra un CBA o los dueños decidan poner fin al lockout.
En este caso, el punto de discordia más agrio es donde inicia el “impuesto” a los equipos por exceder una determinada cifra de nómina de sus jugadores, el denominado Competitive Balance Tax (CBT). A diferencia de otras ligas, la MLB no tiene un techo en cuanto a nómina de sus jugadores, pero el CBT ha venido funcionando como una especie de techo en la práctica, y los jugadores entienden que debe ser aumentada en la misma proporción que los ingresos de los equipos de MLB (sustancialmente más rápidamente que lo que ha aumentado el CBT), y por igual, que deben ser incrementados los salarios mínimos.
Aunque también hay otros elementos económicos que están siendo discutidos entre las partes, y algunos puntos sobre los cuales ya se ha logrado consenso (bateador designado universal, playoffs de 12 equipos, entre otros), este sigue siendo el tema álgido que ha imposibilitado un acuerdo.
Como fanáticos, lo único que podemos pedir es que las partes continúen su diálogo de buena fe y que impere la razón y ecuanimidad económica para que la temporada regular pueda iniciar cuanto antes.