La tasa de desempleo de Chile se ubicó en febrero en el 7.5%, dos décimas más que el mes anterior, mientras que el índice de informalidad escaló al 27.8%, lo que supone un salto de 1.3% en doce meses, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El desempleo de febrero implica un descenso de 2.8% en doce meses, cuando el país se preparaba para un nuevo confinamiento por el covid-19, y fue “producto del alza de la fuerza de trabajo (4.1%), que fue menor a la presentada por las personas ocupadas (7.4%)”, explicó el ente.
Por sexos, la desocupación de mujeres se situó en el 8.3%, y la de hombres en el 6.9%, decreciendo en doce meses el 2.7% y el 2.9%, respectivamente.
Las personas desocupadas, por su parte, “disminuyeron el 24.2%, incididas por quienes se encontraban cesantes (-25.1%) y aquellas que buscan trabajo por primera vez (-16.7%).
Las personas ocupadas tuvieron un aumento del 7.4%, “influidas por comercio (9.9%), la construcción (12.8%) y la industria manufacturera (10.9%)”, apuntó el INE.
La economía chilena cayó un 5.8% en 2020 -su mayor batacazo en cuatro décadas- y se recuperó más rápido de lo previsto el año pasado, con una expansión del 11.7%, aunque ya muestra signos de estancamiento y no se espera un crecimiento mayor al 2% para este año.
La fulgurante recuperación se da a la par de una inflación disparada, que cerró 2021 en el 7.2% -la más alta en 14 años- y estuvo provocada por las ayudas fiscales para paliar el impacto de la pandemia y los tres retiros anticipados de los fondos de pensiones aprobados por el Congreso Nacional, que totalizan más de US$50,000 millones.
El Banco Central decidió en la víspera subir la tasa de interés referencial del 5.5 al 7%, su mayor nivel desde 2001, para tratar de contener los precios.