La necesidad de diversificación del sistema energético es más evidente en la medida en que los precios del petróleo y sus derivados mantienen su tendencia al alza. La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) está inmersa en un proceso que busca inyectar más y mejor energía, con lo cual procura bajar el déficit que cada año castiga no sólo al Estado, sino los bolsillos de los consumidores y usuarios vía el alto costo de la tarifa y los cortes en el servicio.
¿Sabe usted qué ha sucedido con el precio promedio de venta versus la tarifa media indexada desde 2008 hasta la fecha? Las estadísticas son elocuentes. El valor del kilovatio hora se ha mantenido casi estático durante los últimos cinco años, pues de 18.3 centavos de dólar que costaba en 2008 y 2009 apenas ha subido a 20.4 centavos, un aumento de 2.1 centavos, equivalentes a un 11.4%.
Contrario a lo que ha sucedido con el precio promedio de venta del kilovatio hora de electricidad, la tarifa media indexada, la cual no se aplica porque el mercado no lo resistiría, ha estado muy por encima durante los últimos cinco años.
Según un informe de la CDEEE, en 2008, por ejemplo, la tarifa indexada debió llegar a 27.1 centavos de dólar, pero el precio de venta fue de 18.3, lo que indica que por cada kilovatio hora las distribuidoras registraron un déficit de 8.8 centavos de dólar.
En 2009, de acuerdo con las estadísticas, la situación financiera fue menos incómoda pues la tarifa indexada bajó a 21.5 centavos de dólar frente un precio promedio de venta que se mantuvo en 18.3, lo que estableció un reducción del déficit por kilovatio hora de 3.2 centavos. Sin embargo, al año siguiente volvió a ampliarse la brecha entre la tarifa que debió aplicarse y la aplicada, a pesar de que esta última subió a 18.7 centavos de dólar. En 2010 cada kilovatio hora debió haber tenido un precio promedio de 24.1 centavos dólar. La diferencia en este período fue de 5.4 centavos.
El informe destaca que en 2011 fue peor, pues la tarifa indexada terminó en promedio de 28.7 frente al 20.5 de la aplicada, una diferencia de 8.2 centavos por cada kilovatio hora. El año pasado fue aún más ancha la brecha, pues la tarifa que debió aplicarse fue de 30.0 centavos por kilovatio hora y terminó en 20.4, una diferencia de 9.6 centavos.
Las estadísticas dan cuenta de que la única salida para reducir el déficit de electricidad es por vía de una diversificación de la matriz energética que reduzca el costo de energía para las distribuidoras, pues bajo el esquema actual sería imposible subirla a los usuarios.
La realidad del sistema da cuenta de que 1.3 millón de clientes recibirían un incremento promedio de 150% si se aplica la tarifa técnica. Otra parte de los usuarios, cerca de 87,000 clientes, recibirían un incremento de 90% en el precio que pagan por la energía y a 160,000 se le subiría cerca de un 60%. Estos clientes representan el 87% de los usuarios formales en las distribuidoras.
El informe, que fue presentado en mayo de este año por el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Bichara, establece que la tarifa media indexada al cierre de 2012 se estableció 47% por encima de la media aplicada.
Combustibles
La CDEEE justifica el Plan Integral del Sector Eléctrico en la necesidad tener acceso a energía más económica que se traduzca en una mejoría en las finanzas de las distribuidoras. De hecho, señala que el 50% deberá venir por la modificación de la matriz energética, un 35% en la reducción de pérdidas, que implica inversión en las redes de transmisión, distribución y nuevas subestaciones; y un 15% en la eficiencia de gestión.
El precio del fuel oil, según las estadísticas suministradas en el informe del sector eléctrico, se presenta como la parte de mayor preocupación si se toma en cuenta que el 41% es con fuel oil, 31% con gas natural, 15% con carbón, 13% hidráulica.
Otro elemento a observar es que en cuanto a la capacidad instalada la electricidad el fuel representa el 49%, el carbón 10%, gas natural el 20%, hidráulica un 18% y la eólica un 3%.
La matriz de generación mundial está compuesta por carbón en un 31.8%. Luego está el carbón mineral con un 28.1%, siguiéndole el gas natural con 21.3%. Las energías renovables representan el 10% y las hidroeléctricas un 2.3%. La nuclear es el 5.6%.